El ex portero de los Rayados, Omar “El Gato” Ortiz Uribe, fue internado esta madrugada en el Centro de Readaptación Social (Cereso) de Cadereyta, luego de permanecer arraigado por participar en una banda de secuestradores en la entidad, revelaron fuentes policiales.
Junto con el ex guardameta fueron ingresados al penal otros tres cómplices, quienes el pasado 7 de enero fueron presentados por el gobierno del estado como plagiarios, bajo las órdenes del Cártel del Golfo.
Además de “El Gato“, fueron llevados a la prisión estatal, César Acosta Canchola, de 28 de edad; Luis Alberto Tamez Hernández y Héctor Eduardo Treviño Urbano, ambos de 26 años de edad.
Con esta acción, se dio cumplimiento a una orden de aprehensión girada por parte de la Procuraduría General de Justicia en el estado, al ejercer acción penal por los delitos de privación ilegal de la libertad en su carácter de secuestro.
Igualmente los detenidos son acusados de agrupación delictuosa, de acuerdo a la determinación otorgada por el Juzgado Tercero de lo Penal del Tercer Distrito Judicial, en el municipio conurbado de San Nicolás de los Garza.
Las autoridades estatales habían señalado que el ex guardameta proporcionaba informes personales sobre potenciales víctimas que podían ser secuestradas y así obtener jugosos rescates de hasta un millón de pesos.
Los plagiarios lograron cobrar rescates por un acumulado de 20 millones de pesos, por igual número de secuestros, los cuales cometieron desde hace dos años, aunque los delitos perpetrados con la ayuda de “El Gato Ortiz” fueron en 2011.
El ex portero del equipo de las rayas recibía un pago de 100 mil pesos por cada persona plagiada.
Jorge Domene Zambrano, vocero de Seguridad Pública de Nuevo León, relató que el exfutbolista decidió colaborar con una banda de secuestradores al dejar de percibir los ingresos a los que estaba acostumbrado, tras ser suspendido de la liga mexicana de futbol por dopaje.
El 6 de enero, Ortiz era reportado como desaparecido y se sospechaba que hubiera sido secuestrado.
Incluso, el presidente Felipe Calderón señaló que el caso del jugador era un ejemplo de la manera en que la delincuencia se expande, incluyendo a “personajes de alta y de baja calaña” y que “uno nunca se imaginaría”.
Con información de Notimex.
