Milenio señala que los agentes de la Policía Federal acusados de pertenecer a una red internacional del narcotráfico que opera en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México permitían el acceso de “grandes” cargamentos de droga procedentes de Colombia, Perú y Guatemala, según se desprende de la investigación interna que inició la Secretaría de Seguridad Pública federal.
De acuerdo con un reporte de la dependencia, los federales corruptos contaban con apoyo de agentes aduanales para recibir cocaína que después era enviada a Estados Unidos y España.
La indagatoria de la SSP revela que los agentes vinculados con el narco operaban a gran escala, pues los cargamentos de droga llegaban en el compartimento de carga de los aviones y no a través de pasajeros que son conocidos como mulas o burreros.
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