Excélsior destaca que la Escuela de Negocios de la Universidad de Stanford en el Reino Unido publicó un estudio que revela que hay personas que sufren de ansiedad y frustación por no poder acceder a sus redes sociales.
La investigación realizada a cientos de usuarios de las redes sociales reveló que más de la mitad de ellos admitió que Twitter y Facebook, entre otros, han cambiado su comportamiento, y la mitad de éstos dijeron que sus vidas habían sido alteradas para mal.
Dos tercios dijeron que habían encontrado dificultades para relajarse por completo o para dormir después de pasar el tiempo en sus redes sociales, mientras que un cuarto de ellos señaló que se había quedado con dificultades en sus relaciones o el lugar de trabajo después de iniciar algún tipo de plática con confrontación en estos sitios de internet.
La investigación, que fue dada a conocer ayer por la mañana, también demostró el poder adictivo de internet: 55 por ciento de los encuestados señaló que se sentía “preocupado o molesto” cuando no podía acceder a sus perfiles de Facebook, Twitter o correo electrónico.
Más de 60 por ciento de las personas dijeron que se sentían obligadas a apagar los aparatos electrónicos con el fin de tener un descanso, mientras un tercio de los entrevistados afirmó que apagaba y prendía los dispositivos varias veces al día.
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