El Partido de la Revolución Democrática (PRD) designó como su coordinador en la Cámara de Diputados a Silvano Aureoles Conejo, mientras en el Senado se nombró a Miguel Barbosa Huerta.
De los cinco aspirantes registrados para desempeñar esa función en la Cámara de Diputados y de los siete en el Senado, luego de las negociaciones se retiraron las candidaturas para dejar únicamente las de los perredistas que resultaron designados.
El presidente nacional del PRD, Jesús Zambrano, reconoció esta acción ya que luego de los encuentros y deliberación se logró dejar sólo las candidaturas de Aureoles Conejo y Barbosa Huerta, con lo que se evitó llegar a una votación.
Reconoció que a esto se llegó no sin dificultades; sin embargo, esto brinda estabilidad al manejo del conjunto de la función de los grupos parlamentarios y al de la vida partidaria.
Agregó que también con esto se muestran respondiendo a la altura de los grandes retos que se enfrentan y felicitó a quienes retiraron sus registros.
Entre las personas que se registraron para esta función se encontraban Dolores Padierna, Alejandro Encinas, Alejandra Barrales, Aleida Alavez y José Ángel Ávila, entre otros.
Luego de rendir protesta a su nuevo encargo, Silvano Aureoles expresó que se quedaron con las ganas aquellos que pronosticaron que iba a ver confrontaciones y división, ya que salen luego de estas decisiones fortalecidos para cumplir con el mandato que les fue encomendado por los mexicanos.
Agregó que se mantendrán solidarios y acompañando a su candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador y confió en que se concrete una posición común respecto a la decisión final de la autoridad electoral sobre la elección presidencial en el encuentro que sostendrán a partir del miércoles en Acapulco, Guerrero.
A su vez, Barbosa Huerta reconoció el trabajo realizado por el dirigente este instituto político, Jesús Zambrano Grijalva, quien lo llevó a los niveles de aceptación que ahora goza entre los mexicanos.
Puntualizó que es momento de construir acuerdos y en su labor estará siempre el diálogo permanente.
