La bala encontrada en el techo de la Sala Dos del Cinépolis Ermita y la bala que hirió al menor de edad en dichas instalaciones son de distinto calibre, precisó el coordinador de Servicios Periciales de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF), Anselmo Apodaca.
En entrevista con Joaquín López Dóriga en Radio Fórmula, Apodaca precisó que la bala encontrada en el techo de la Sala Dos del Cinépolis es de calibre 38, y la que hirió al niño Hendrik Cuacuas es 9 milímetros.
El funcionario explicó la conformación del techo de la sala de Cinépolis porque detalló que encontraron un orificio de forma oval, el cual corresponde a la bala que hirió al pequeño Cuacuas.
La bala 38 mm no atravesó el plafón de la Sala Dos, sólo “el primer techo”, una lámina “muy frágil, muy delgada, que tiene una cobertura inferior de fibra de vidrio”.
Del “primer techo” al plafón, el cual vemos al voltear hacia arriba en la sala, hay dos metros de altura, y del plafón al asiento en que fue herido el menor hay seis metros, explicó Apodaca.
“Sí encontramos correspondencia del orificio con la trayectoria hacia el asiento donde estaba sentado el niño”, precisó el funcionario.
El disparo se realizó desde afuera del Cinépolis: PGJDF
La Fiscalía Central de Investigación para la Atención del Delito de Homicidio informó en conferencia de prensa que el disparo que hirió al menor de edad en la Sala Dos del Cinépolis Ermita vino desde afuera del complejo cinematográfico.
Anselmo Apodaca, de la PGJDF, precisó que fue un disparo a larga distancia, de arriba abajo y descartó que haya sido desde adentro de la sala de exhibición.
Ayer, el experto explicó que también se encontró un pequeño orificio en el techo de la Sala Dos y una bala deforme, la cual sería comparada con la bala que hirió al menor, que era de calibre 9 milímetros.
Además, precisó que las autoridades investigarán en colonias cercanas al Cinépolis Ermita.
Ayer, el diario La Razón publicó que un niño de 10 años recibió un balazo en la cabeza en Cinépolis Ermita mientras veía una película con su papá y su hermano.
Además, reportó que el personal de Cinépolis se llevaron al menor al hospital a bordo de un auto, sin que Cinépolis haya clausurado las instalaciones, detenido la película o avisado a la Procuraduría de Justicia del Distrito Federal.
En entrevista, Enrique Cuacuas, padre del menor, contó con detalle lo que sucedió esa noche. Enrique Cuacuas Miranda explicó que nunca escuchó ningún disparo en la sala y que cuando volteó a ver a su hijo el niño ya se estaba convulsionando. El menor murió en el Hospital Dalinde dos días después.
Horas después, Cinépolis lanzó un comunicado para informar que sus empleados sí siguieron el protocolo de emergencia y que, además, en el traslado del niño al hospital, jamás se mencionó que hubiera sido lesionado por arma de fuego.
En otra entrevista radiofónica, Enrique Cuacuas dijo que al menos había cuatro incidentes más del mismo tipo en Cinépolis.
Pablo Jiménez, director jurídico de Cinépolis, negó que existan otros casos de detonación en salas de sus cines, tal y como afirmó en una entrevista con Radio Fórmula Enrique Cuacuas.
No obstante, el director jurídico sí confirmó que en marzo de este año también se suscitó un accidente en un cine de esta cadena en Plaza Ermita.
“En marzo de 2012 tuvimos un incidente difícil de explicar que tampoco terminó en una investigación previa, una persona recibió una lesión en un pie”, señaló.
*Nota publicada originalmente el 13 de noviembre de 2012
