El premio “Carrera Universo” que el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) le entregó al presidente Felipe Calderón, “por su trayectoria profesional de excelencia”, dividió a una parte de su comunidad estudiantil, la cual se manifestó la noche de este martes para apoyar y criticar la entrega del galardón.
Por un lado, un grupo de estudiantes se manifestó contra que se le diera el galardón al mandatario panista; por otro, un segundo grupo apoyó la iniciativa de sus directivos de reconocerlo con la máxima distinción que le brinda el Instituto a un ex alumno.
Aun con la polarización que se dio frente a la entrada principal de la universidad, no hubo roces ni insultos entre ambos grupos. Los opositores al premio fueron los más numerosos, al reunir a poco más de un centenar de personas, mientras que quienes apoyaban la entrega del premio llegaron a congregar a casi tres decenas de jóvenes.
El número de manifestantes en cada grupo incidió también en el volumen de las demandas, porras y consignas, pues los que gritaban “Yo soy del ITAM y estoy con Calderón”, fueron opacados por la consigna de “Itamita consciente, no celebra la muerte”, lanzado por los contrarios.
Quienes apoyaban a Calderón y afirmaban sentir orgullo porque el presidente proviniera de las mismas aulas en las que ellos estudian, también lanzaron el grito de “!Presidente! ¡Presidente!”, que irónicamente era el que recibía el ex candidato presidencial de las izquierdas, Andrés Manuel López Obrador, en la pasada campaña electoral.
Por otra parte, quienes mostraron mayor variedad de consignas fueron los opositores a la entrega del premio, pues además de leer los nombres de los 49 niños muertos en la Guardería ABC y achacar la responsabilidad de esa tragedia a Calderón, gritaban demandas como: “Genocida”; “Asesino”; “No pedimos esta guerra”; “Estudiantes conscientes se suman al contingente”; “No más muerte, presidente”; “Menos armas, más educación”.
El manifiesto contra el premio a Calderón
Como acordaron los grupos estudiantiles previo a las protestas, al filo de las 18:30 horas el grupo opositor se desplazó al final de la calle (cerrada) que se encuentra en la entrada principal del ITAM, con el fin de realizar la lectura de un manifiesto contra la entrega del premio, en el cual explicaron sus motivaciones para protestar.
Algunos de los organizadores de la protesta agregaron que el premio a la gestión de Calderón es contraproducente y perjudica la imagen del ITAM. En esta protesta, según contestaron varios manifestantes, se convocó a estudiantes y ex alumnos del ITAM, así como a la sociedad civil, para protestar contra lo que podría ser el último homenaje que reciba Calderón durante su mandato.
El manifiesto de los jóvenes señaló cuatro puntos principales que generó la protesta contra la entrega del galardón este martes:
“1.- Este premio se entrega a partir de la decisión cerrada de un comité y no es representativo de la opinión en general del
estudiantado o las autoridades del mismo.
“2.- Sabemos que una parte del estudiantado está de acuerdo con el premio y la imagen de Felipe Calderón les parece laudable, no
pretendemos cancelar esa opinión, queremos invitar al diálogo y a la reflexión respecto a lo que este reconocimiento nos aporta como comunidad académica. Esta protesta no pretende hablar a nombre de nadie más que aquellos que voluntariamente participamos en ella.
“3.- Creemos que existen condiciones materiales para juzgar la administración de Felipe Calderón, no sólo como inadecuada para los parámetros del premio, sino completamente contraria. Así como sus actos contrarios a los delineados por el ITAM como el “alto contenido ético” que se nos exige como miembros de esta comunidad académica.
“4.- Por lo anterior declaramos que el premio a Felipe Calderón es un mensaje negativo de la asociación EXITAM hacia el resto de la comunidad académica, puesto que no consideramos que esta sea la figura que deba ponerse como modelo a seguir y parangón de la imagen de un miembro de nuestra comunidad.”
La entrega del premio “Carrera al Universo”
En contraste a lo que ocurría a las afueras del ITAM, al interior del Instituto todo era orden y solemnidad. Para ingresar al auditorio Raúl Bailleres, los invitados, la mayoría académicos, ex alumnos del ITAM y funcionarios del primer círculo de Calderón, tenían que pasar por un par de filtros de seguridad y estar registrados en una lista que se elaboró semanas antes del evento.
A excepción de unos cuantos asientos vacíos en la última hilera, el auditorio lucía a su máxima capacidad a la hora que el presidente Calderón llegó al ITAM, donde fue recibido con los aplausos de los invitados.
Vestido con traje negro, camisa blanca y corbata azul, Calderón estuvo acompañado de su esposa Margarita Zavala. Durante la ceremonia se le vio contento. En algunos momentos reflexivo, otras sonriente, pero siempre alegre.
Esa era el rostro que vieron otros ocho egresados del Instituto, que recibieron de manos de Calderón un reconocimiento al “Mérito Profesional” que otorgó el ITAM. Entre los condecorados se encontraban el Senador del PRD, Armando Ríos Piter; el Secretario de Salud, Salomón Chertorivski y el Coordinador General de la Oficina de Investigación en Desarrollo Humanos, Rodolfo de la Torre, entre otros.
El evento principal, sin embargo, era la entrega del premio “Carrera Universo” a Calderón. Según lo publicado en la página de prensa de la Presidencia de la República, el reconocimiento es una forma de honrar la calidad profesional de los ex alumnos de dicho Instituto, “así como su notable contribución al desarrollo económico, político y social del país”. En el caso de Felipe Calderón, lo recibió como ex alumno de la Maestría en Economía, terminada en 2005.
“Sin duda, Felipe Calderón es un gran gobernante y estadista”, fueron las palabras que pronunció el Rector del ITAM, Arturo Fernández, en su discurso, en el que además reconoció la lucha del Presidente por “la transformación” de México.
Fernández además, le dijo a Calderón que era una “persona muy valiosa” y lo calificó como la “mejor carta de presentación” que tiene el ITAM, al ser el primer egresado en llegar a la Presidencia de México.
Alberto Bailleres, presidente de la junta de Gobierno del ITAM, dijo por su parte que las aportaciones de Calderón a la vida pública del país merecían el reconocimiento del Instituto, pues en su sexenio se expandió la infraestructura pública y se combatió “con valor” al crimen organizado.
“Felipe Calderón es un gran mexicano, un hombre de bien… La historia lo recordara con beneplácito”, expresó Bailleres, justo en el momento que la pantalla gigante colocada en la parte delantera del auditorio, mostraba el rostro reflexivo del Presidente.
Las palabras de Calderón
El último orador de la lista fue Calderón. En su discurso agradeció el reconocimiento del ITAM, institución a la que llenó de elogios. También recordó a Manuel Gómez Morín, fundador del PAN, así como al recién fallecido ex Secretario de Educación, Alonso Lujambio, egresado y académico del ITAM.
Frente a un auditorio repleto de ex compañeros, amigos y funcionarios de gobierno, Calderón habló de democracia, libertad expresión, autoritarismo e intolerancia. Sobre esos dos últimos temas, pidió no olvidar los gobiernos autoritarios que ha tenido el país.
“Es un rostro que México no debe olvidar jamás”, dijo Calderón, al tiempo que calificó de “autoritario” al gobierno cubano. “Qué diferencia hay entre un gobernante autoritario que para silenciar a una bloguera disidente, la encarcela, como ocurrió esta semana en Cuba, y entre quien a gritos e insultos evita que otro opine, y exponga, y discrepe de él en sus ideas y en sus propuestas. La única diferencia, amigas y amigos, quizá, es que el primero tiene el poder, y el segundo busca tenerlo. Pero en el fondo, el espíritu intolerante y arbitrario es, exactamente, el mismo”, expresó el Presidente.
Poco antes de finalizar su mensaje, Calderón se refirió a “demagogia de los prejuicios” que han atrapado a México durante décadas. Aseguró que esa demagogia siempre se ha escondido en los espíritus intolerantes. Los de aquellas personas que dicen “sólo yo tengo la razón”.
Tras pronunciar esas palabras, aseguró que la intolerancia es “el peor enemigo de la libertad y, en consecuencia, del desarrollo”. Luego de agradecer nuevamente al ITAM por la condecoración, Calderón concluyó su discurso prometiendo que como ciudadano seguirá sirviendo al país “hasta el final” de sus días, lo que arrancó el encendido aplauso de sus amigos e invitados.
Lee aquí el discurso completo de Calderón.
