“No voy a volver a mover un dedo para apoyar esta reforma (al artículo primero) dado que soy Presidente de la Cámara y debatiré los pro y contra una vez que deje de serlo… Pero pienso reunirme con ellos (los inconformes) para explicarles que no fue una ocurrencia perversa, que no soy un representante horrible de un viejo régimen autoritario que nadie desea”.
Utilizamos cookies propias y de terceros para personalizar y mejorar el uso y la experiencia de nuestros usuarios en nuestro sitio web.