Como integrante de la Junta de Coordinación Política y Coordinador del Grupo Parlamentario del Partido Verde Ecologista de México (PVEM) en el Senado de la República, Jorge Emilio González, tiene una agenda muy diferente a la que lleva en el pleno.
En las dos primeras no hay forma de medir el trabajo de González, porque en el Senado de la República, al menos en su página de internet, no se informa sobre las reuniones que se tienen con los senadores de su bancada y los coordinadores de cada partido. En las sesiones plenarias sin embargo, la cosa cambia. El Senado sí cuenta con información que permita medir la participación de González.
Desde que arrancó la LXII Legislatura, el 1 de septiembre de 2012, el senador González ha tenido “cero” intervenciones en el pleno. Además, ha presentado dos iniciativas a título personal, se ha adherido a otras cinco y suscrito a un punto de acuerdo. Tiene además, cero “excitativas”, que son aquellas peticiones que hacen los legisladores a la mesa directiva o a las comisiones, para que agilicen la presentación de dictámenes.
De las 34 sesiones realizadas en el primer periodo de sesiones, que cerró en diciembre de 2012, el Senador presentaba seis inasistencias, cinco de ellas justificadas.
Es la segunda ocasión que se desempeña como Senador de la República. Llegó por mayoría relativa (a través de voto directo) representando a Quintana Roo. Ha sido asambleísta del Distrito Federal, diputado federal en dos ocasiones y presidente del PVEM de 2001 a 2011, partido que fundó con su padre.
Suma 18 años cobrando un sueldo de legislador o líder partidista. En cinco meses de labores como representante de la LXII Legislatura, ha cobrado 823 mil pesos de salario neto. Como Coordinador de Bancada ha recibido 189 mil 835 pesos extras, que son recursos que los grupos parlamentarios reciben para gastos de consultorías y colaboraciones.
El pasado fin de semana, el senador González fue remitido por la policía al Centro de Sanciones Administrativas, “Torito”, por negarse a que le practicaran un control de alcoholemia. Esto como parte de los operativos que realiza regularmente la policía en la Ciudad de México. El Senador finalmente se amparó para salir del “Torito” y pagar su sanción después. Dijo que se amparó porque “no tenía nada que comer” y tenía “frio”.
A pesar que el senador González no ha tenido ninguna intervención en el pleno, durante las sesiones lo mismo sostiene conversaciones con el líder de la bancada del PRI, Emilio Gamboa, consulta documentos, se relaja haciendo giros en el cuello o envía mensajes desde su teléfono celular:
