Con 145 policías de Investigación resguardando sus pasos, el Procurador capitalino, Rodolfo Ríos Garza, caminó la noche de ayer por calles de Tepito para preguntar a sus habitantes si sentían mayor seguridad con el despliegue policial iniciado la noche del 6 de junio en el barrio.
[contextly_sidebar id=”d530d6c840a5192a3578a606b3b5da98″]El titular de la PGJDF arribó a las 21:30 horas a Tepito por Eje 1 Norte, cuando más de un centenar de agentes armados en su mayoría con fusiles o subametralladoras habían sido colocados, a bordo de 70 vehículos, en la zona.
Tras bajar de su camioneta, caminó rodeado por ocho escoltas y el jefe de la Policía de Investigación, Raúl Peralta, sobre Peralvillo y después dobló en Libertad para enfilar por esa vialidad.
Se dirigió a una tortillería, la cual fue el primer comercio que observó abierto, para preguntar a sus propietarios su opinión sobre el operativo establecido tras el asesinato a tiros de 4 hombres en un gimnasio. El Procurador recibió como respuesta que sí se notaba mayor presencia de policías, pero que sobre Libertad hay gente que consume durante todo el día drogas y no es retirada a pesar de las denuncias vecinales.
“Algunas personas temen mandar a sus hijos porque hay gente que se está drogando y la autoridad no hace nada. Vea qué horas son y todavía tenemos trabajo porque tenemos que esperar a que la gente venga”, reprochó el dueño.
Apenas 18 horas antes de la supervisión del Procurador al operativo, conformado por 400 policías preventivos y de Investigación, un joven fue asesinado a balazos durante una fiesta en una vecindad de González Ortega, en tanto que otro resultó herido. Ríos Garza argumentó que el homicidio se había cometido “intramuros” y que ya se indagaba.
“Un saludo al Jefe de Gobierno. Dígale que estamos todos bien, eh”, respondió un joven al Procurador cuando éste se acercó a conocer su punto de vista.
Posteriormente Ríos Garza caminó sobre calle Jesús Carranza, la cual, a decir de Peralta, es la “parte medular” del operativo. Entre los esqueletos metálicos de los puestos que de día venden todo tipo de mercancía, el Procurador se detuvo dos veces a sondear a vendedores de quesadillas.
“Claro que sí, señor. Gracias, muy amable, sí nos sentimos mas seguros”, expresó una mujer.
Casi 50 minutos después de su arribo, tras caminar por Matamoros, el Procurador regresó a Peralvillo, donde lo esperaba su camioneta.
“La gente que pudimos entrevistar muestra una confianza en la autoridad, están agradecidos por la presencia de la autoridad del GDF en esta colonia y hacemos el compromiso de no fallarles”, comentó Ríos Garza.
Varios familiares de Said Sánchez García, uno de los 12 jóvenes reportados como desaparecidos en el bar Heaven After, corrieron para intentar alcanzar al Procurador, pero ya había cerrado la puerta de su camioneta. Sólo les quedó mostrar a los medios de comunicación cartulinas para protestar por unos instantes.
Sin evidencia de privación de 4 de 8 jóvenes en Heaven
El Procurador Rodolfo Ríos Garza indicó ayer que todavía indagan si 4 de los 12 jóvenes reportados como desaparecidos en el bar Heaven After, el 26 de mayo, estuvieron ese día en el establecimiento y fueron privados de su libertad.
“Todavía no se tiene una certeza de que hayan estado, por ahí algún testigo hizo alguna referencia de una persona, pero no se tiene seguridad a través de alguna prueba que, como he insistido, se encuentre acreditada en la averiguación previa”, señaló.
El pasado viernes, en una conferencia, Ríos Garza indicó que después de casi dos semanas de los hechos, en la indagatoria sólo habían reunido pruebas, basadas en videos, de la privación ilegal de 8 de los 12 jóvenes.
Ríos Garza reiteró que no existen, hasta el momento, vínculos entre las desapariciones de los jóvenes y el múltiple asesinato en el Gym Extreme, registrado el 6 de junio.
