[contextly_sidebar id=”TpC5PgacEdnOsOpXwtylyYIXMCtYKSHx”]El alcalde de la ciudad de Chicago, Rahm Emanuel, se ofreció este sábado a albergar temporalmente hasta 1.000 niños centroamericanos que han llegado al país a través de la frontera sur en los últimos meses.
En declaraciones al diario Chicago Tribune, Emanuel dijo que el flujo de menores provenientes de Guatemala, Honduras y El Salvador se ha convertido en una crisis humanitaria “imposible de ignorar”.
“No podemos dar la espalda a los niños que escapan a condiciones peligrosas. Vamos a hacer nuestra parte para que reciban servicios y sean tratados justa y humana”, aseguró.
Reportes indican que la alcaldía de Chicago trabajará en el acondicionamiento de refugios, para así sumarse a otras entidades locales que ya recibieron niños o extendieron ofertas de ayuda al Departamento de Salud y Servicios Humanos del gobierno federal.
Los presidentes de Guatemala, Honduras y El Salvador -los tres países principales de origen- se reunieron este viernes con el presidente Barack Obama en la Casa Blanca para discutir la crisis de los niños migrantes.