Todos los días, minutos antes de las 7 de la mañana, autos particulares con familias completas, con amigos ansiosos por irse de compras a la frontera o con comerciantes acostumbrados a viajar solos, se forman frente a la sede de la Policía Federal, en la popular avenida “El 8“ de Ciudad Victoria, Tamaulipas.
No se necesita convocatoria formal. Desde hace cuatro años los policías saben que los conductores acudirán a la cita. Hoy son una decena pero, en temporada de vacaciones, la fila puede ser hasta de 200 autos. Ni un solo día la caravana se ha cancelado. Y ya van 4 mil 300, todas con “saldo blanco”.
La rutina es la misma: antes de salir, los agentes preguntan el nombre de cada uno de los conductores y hacen una lista; advierten que irán a más de 100 kilómetros por hora, y avisan que está prohibido rebasarse. Algunas veces, van dos patrullas: una se coloca hasta adelante y otra detrás; otras veces, sólo va sólo una. Torretas encendidas es la indicación de partida rumbo a la carretera federal 101 de Tamaulipas.
¿Qué es el proyecto Aprender a vivir con el narco? Aquí te lo explicamos.