“Después de un arduo trabajo por casi 15 meses, hemos logrado concluir que la evidencia reunida hasta el momento no soporta la hipótesis de que la noche del 26 al 27 (de septiembre) se hayan incinerado los cuerpos de los 43 normalistas en el basurero de Cocula”, dijo Miguel Nieva, parte del Equipo Argentino de Antropología Forense.