Un juez federal ordenó a un importante líder del crimen organizado pagar una millonaria indemnización en concepto de reparación de daños por el asesinato en 1985 de un agente antidrogas de Estados Unidos y un piloto mexicano, informó el Consejo de la Judicatura Federal en un comunicado.

[contextly_sidebar id=”D5zY7AaA5lk2z7DcggwLaAdgnKYPRtmJ”]El comunicado no revela los nombres ni del acusado ni de las víctimas, pero un miembro del poder judicial que pidió el anonimato por no estar autorizado a hacer declaraciones, confirmó que la indemnización la deberá cubrir Ernesto Fonseca Carrillo, uno de los fundadores del Cártel de Guadalajara, por el secuestro, tortura y homicidio de Enrique Kiki Camarena, de la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés) y de un piloto de la desaparecida Secretaría de Agricultura y Recursos Hidráulicos.

La sentencia establece que el hijo de Camarena reciba 10 millones de pesos (casi medio millón de dólares) y la esposa y los cinco hijos del piloto una cantidad similar, dinero que deberá ser abonado en un plazo de cinco días por el sentenciado o de forma solidaria y mancomunada con los anteriores sentenciados por los mismos hechos.

Fonseca Carrillo, más conocido como Don Neto, fue condenado a 40 años de prisión por los homicidios pero en julio de 2016, con 86 años, salió de la cárcel debido a su avanzada edad y su mal estado de salud para cumplir la pena pendiente, 9 años, en prisión domiciliaria.

El narcotraficante Rafael Caro Quintero, también fundador del Cártel de Guadalajara y que se calcula tiene 63 años, fue otro de los condenados por el caso de Camarena a 40 años de prisión pero está prófugo desde 2013 cuando fue puesto en libertad por error después de que purgara 28 años de cárcel.

Otro líder narcotraficante también de avanzada edad, Miguel Ángel Félix Gallardo, continúa preso por su implicación en el mismo caso.