“Con el presidente Trump, las fronteras de EU serán fuertes. Siempre estarán abiertas a inmigrantes legales y al flujo legal de comercio, pero nos aseguraremos de que permanezcan cerradas a los que nos hacen daño”, dijo el vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, durante la Conferencia para la Prosperidad y Seguridad de Centroamérica.