Perla Gómez, titular de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF) se entrevistó este martes con los diputados y diputadas de la Asamblea Legislativa para pedir su reelección por otro periodo frente al organismo.
[contextly_sidebar id=”CgCxsQEvPWuw5o5ucjhZGoPPbI8gbnS2″]Los legisladores definirán si continuará o se elegirá a otra persona.
Los 12 aspirantes a ocupar el cargo se entrevistarían con los diputados entre el 28 de septiembre y el 6 de octubre de este año, pero tras el sismo del 19 de septiembre las fechas se modificaron.
Con el nuevo calendario las entrevistas se programaron a realizarse entre el 16 y el 18 de octubre, y será el 27 de octubre cuando los legisladores emitan el dictamen con la persona seleccionada, que tendrá que ser ratificada por el pleno de la ALDF.
El encuentro entre Perla Gómez y los legisladores no fue terso.
Estos son los cinco momentos de la comparecencia de La actual titular de la CDHF.
1.- Las cartas y señalamientos
La cita de Perla Gómez en la comisión de Derechos Humanos de la ALDF, programada a las 2 de la tarde del 17 de octubre estuvo precedida por dos cartas, la que el pasado 13 de agosto enviaron 15 trabajadores de la CDHDF a los legisladores en donde se cuestiona que la funcionaria “presuma logros que no se han obtenido y se hable de tareas que no se han realizado de manera adecuada”, y que ha sido omisa en quejas contra el Tribunal Superior de Justicia de la ciudad y dependencias del gobierno de la Ciudad de México como la Secretaría General de Gobierno, entre otras.
En su entrevista la titular de la Comisión hizo referencia a la carta y señaló que su gestión se ha respetado la libertad de expresión de los trabajadores “tan así que tienen la libertad de expresión sin sesgos, para criticar y enviar documentos, para decir lo que quieran, porque finalmente son sus críticas, y puede ser un grupo muy pequeño, respecto a los 668 trabajadores (de la CDHDF), pero también su voz es importante porque son espacios que yo he respetado”.
En la segunda carta, publicada por el diario La Jornada el pasado lunes 16 de octubre, familiares de víctimas de violación de derechos humanos criticaron el trabajo de la funcionaria al señalar que se “ha plegado a los intereses políticos del gobierno”, también llamaron a protestar en la ALDF.
2.- Entrada por el estacionamiento
La protesta contra la reelección de Gómez como titular de la Comisión se realizó. Desde las 11 de la mañana que comenzaron las entrevistas, familiares de víctimas de violación de los Derechos Humanos como la señora Lourdes Mejía se plantaron frente a la ALDF.
A su arribo, cerca de las 2 de la tarde, Perla Gómez entró por el sótano del inmueble para evitar la protesta, mientras afuera se vivía un conato de bronca y jaloneos entre los que protestaban y un grupo de partidarios de la funcionaria que llegaron portando pancartas con leyendas como “Perla Gómez sí trabaja” o “Diputado amigo, Perla Sí!!”.
3.- Una recomendación sin cumplir
Fue la diputada perredista y vicepresidenta de la comisión de Derechos Humanos, Rebeca Peralta, la que puso sobre la mesa el caso del multihomicidio de la colonia Narvante en donde fueron asesinados cinco personas, entre ellas el fotoperiodista Rubén Espinosa y la activista Nadia Vera.
La perredista retomó una pregunta que planteó la organización Artículo 19: ¿cuál es la razón por la que los plazos establecidos para el cumplimientos de los puntos recomendatorios en el caso Narvarte vencieran sin que haya atendido ni uno solo?
En su respuesta Perla Gómez primero habló de la oportunidad que perdió el gobierno que encabeza Miguel Ángel Mancera “de demostrar que teniendo protocolos e instrumentos podía abrir la línea de libertad de expresión y, no lo hizo”.
Después cuestionó que la Procuraduría General de Justicia filtrara información revictimizando a las personas asesinadas, lo que obligó a la CDHDF a defender el derecho a la imagen y a la par buscar el acceso a la justicia.
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Agregó que de la mano de CIMAC se trabajó un diagnóstico de perspectiva de género para la investigación.
Y que para elevar el costo del no cumplimiento de la recomendación por parte de la autoridad le pusieron plazos a las acciones por cumplir.
Lo único que no dijo fue lo que le preguntaron: “porqué los plazos se han vencido sin que la autoridad haya cumplido uno solo de ellos”.
La recomendación se emitió el pasado 21 de julio y se plantearon plazos de 15, 60, 90 y hasta 120 días naturales para atender los puntos recomendatorios, han pasado desde entonces 118 días y la PGJDF no ha cumplido uno solo, de acuerdo con información de la página de la CDHDF.
4.- La ingenuidad como desacierto
En los cuatro años que ha estado al frente de la CDHDF, Perla Gómez sólo ha tenido un desacierto, haber sido “ingenua” al creer que sus acciones no iba a afectar “intereses y agendas particulares de quienes ven en derechos humanos no la esencia de la virtud y la decencia sino una oportunidad para otro tipo de objetivos que no corresponden a la dignidad de las personas”.
Esa fue la respuesta que dio al ser cuestionada por el diputado panista, Jorge Romero sobre los desacierto, técnicos y no políticos, que tuvo en su gestión.
5.- El derecho a no tener razón
La diputada priísta Mariana Moguel Robles cuestionó a Perla Gómez por el despido de personal adscrito al Sistema Profesional de Derechos Humanos, pues se hizo público que varios trabajadores y trabajadoras salieron de la Comisión de manera irregular.
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Uno de esos casos es el de Adriana Carmona López quién mantiene un procedimiento laboral por el despido injustificado.
Al respecto, Perla Gómez aseguró que el Sistema Profesional de Derechos Humanos tiene un reconocimiento académico de nivel maestría y que en su periodo al frente se convocó a especialistas y académicos de la UNAM y la UAM para evitar que los procesos se manejaran de manera interna y quien definía eran “los titulares”, lo que provocaba impugnaciones y hasta amparos.
Del caso de los despidos injustificados la funcionaria solo dijo: “En cuanto a personas que tienen el legítimo derecho de no tener razón y se van a litigar en las instancias correspondientes, yo soy institucional y respeto su derecho a hacer valer lo que corresponda, pero también tengo la tranquilidad de que tenemos instrumentos, procedimientos y formas que blindan y, antes que nada, respetan la dignidad, incluso, el trabajo, y obviamente al personal de la propia institución”.
