Una de las líneas de investigación para la explosión del ferri en Playa del Carmen es un autoatentado por parte de la empresa Barcos Caribe, así lo señaló Miguel Ángel Pech, fiscal general de Quintana Roo.
[contextly_sidebar id=”9vBgXxfvnaTVymnOE3JykWbC6JOSQ45T”]
En entrevista para Despierta con Loret, Pech descartó que se trate de un acto terrorista, “sería muy aventurado y además poco ético de nuestra parte” asegurarlo “si no tenemos los elementos de prueba”.
Sobre un posible autoatentado comentó: “estamos buscando todos los datos de prueba necesarios para tener una certeza, hasta ahorita no lo podemos afirmar, es una de las hipótesis de investigación debido a la forma en que ocurrieron los hechos y la forma en que se propagó la noticia a través de las redes”.
De la misma forma precisó que desde el momento del accidente la fiscalía trabajó en el rescate de las personas heridas, privilegiando su salud, trabajando de manera conjunta con la Procuraduría General de la República (PGR).
También comentó que las pruebas recopiladas se encuentran en un laboratorio de la Ciudad de México y ahora están a la espera de los resultados.
Luego de que se difundieran por redes sociales la existencia de un artefacto amarrado en el ancla de otro barco propiedad de la misma empresa, el fiscal comentó: “no era un barco que se encontraba cruzando”, sino que es un barco que no opera desde hace más de 10 meses.
“Resulta extraño que los buzos de Barcos Caribe hayan difundido a través de redes y otros medios que se había encontrado este artefacto”, el cual fue destrabado por elementos de la Marina y entregado a la Sedena.
Debido a que en la embarcación viajaban algunos ciudadanos norteamericanos, comentó que el FBI y la embajada de Estados Unidos se pusieron a la disposición de las autoridades mexicanas para colaborar en las investigaciones y esclarecer los motivos de la explosión.
A pesar de los avances en las indagatorias, recalcó que la primera línea de investigación no se basa en el estallido del navío sino más bien un mal entendido que había entre barcos. Aunque, dijo, esperarán los resultados del laboratorio.
Sobre los 24 heridos detalló que se recuperan satisfactoriamente y que aún están a la espera de la evolución de dos personas que se encuentran hospitalizadas.
El pasado 21 de febrero se registró el estallido repentino en el ferri mientras transportaba a un grupo de turistas nacionales y extranjeros entre Playa del Carmen y la isla de Cozumel.
En un inicio se dijo que el incidente podría haberse debido a una falla mecánica, pero con el paso de los días y las investigaciones se descartó tal posibilidad.
El ferri siniestrado pertenece a la empresa Barcos Caribe, cuyo dueño y apoderada legal son empleados de la familia del exgobernador de Quintana Roo, Roberto Borge.
El secretario de Gobernación, Alfonso Navarrete Prida dijo que Barcos Caribe estará suspendida hasta que se esclarezca el móvil de la explosión.
Estados Unidos emite alerta de viaje al Caribe
La embajada de Estados Unidos emitió este jueves una alerta de viaje a Playa del Carmen y el Caribe mexicano, tras la información difundida sobre el hallazgo de más explosivos sin detonar en otro barco de la empresa Barcos Caribe.
“El 1 de marzo varios explosivos sin detonar fueron encontrados por autoridades mexicanas en un transbordador turístico que opera entre Cozumel y Playa del Carmen. Los empleados del gobierno de Estados Unidos tienen prohibido utilizar todos los transbordadores turísticos en esta ruta hasta nuevo aviso”, se lee en el comunicado.
Además recomienda a los ciudadanos estadounidenses que se encuentren en tierras mexicanas que estén alertas de sus alrededores y ejerzan precaución; adquieran un seguro de viajes con cobertura en México, y contacten a la embajada o consulado en caso de que lo requieran.
Con información de Notimex.
