Una mujer que había sido secuestrada a plena luz del día en una escuela primaria de Acapulco, fue hallada muerta y con signos de tortura en un poblado cercano, informaron autoridades locales.
“El cuerpo de la joven se encuentra maltratado”, dijo Roberto Álvarez, vocero de Seguridad del estado de Guerrero, al que pertenece Acapulco, a la cadena local Televisa.
“El ministerio público actualizó la carpeta de investigación que había abierto por privación de la libertad por el delito de homicidio doloso”, agregó.
La mujer había sido secuestrada el miércoles delante de alumnos y maestros, por hombres armados que ingresaron en la escuela pública “Francisco Sarabia”, tras preguntar por ella a personas que estaban en el exterior del plantel.
Una vez que la ubicaron, la sometieron a golpes y jaloneos y se la llevaron en un automóvil, indicó Álvarez.
Inmediatamente después del secuestro las clases se suspendieron, añadió el funcionario.
La escuela “Francisco Sarabia” se ubica en el barrio popular Renacimiento, cerca de una secundaria a la que entraron el pasado 20 de marzo hombres armados y con violencia cortaron el cabello a una veintena de alumnas y dos maestras.
“No sabemos qué pasa con la vida privada de las personas, pero el hecho de que entren hombres armados a una escuela y se lleven a una persona, es alarmante”, comentó a la AFP Saúl Castro, presidente de la Asociación de Padres de Familia de Guerrero.
Hace dos años, recordó Castro, el gobierno federal envió militares a custodiar escuelas de las zonas más peligrosas de Acapulco por “los crecientes intentos de extorsión” contra los maestros y directivos. En diciembre pasado se adelantaron las vacaciones de ese mes “por temor a que se repitiera lo mismo”.
Las autoridades, remató Castro, “deben tomar medidas más fuertes. No es posible que los niños y jóvenes estén creciendo con violencia incluso en sus aulas”.
Guerrero es uno de los puntos más azotados por la violencia derivada del narcotráfico y de los operativos para enfrentarlo.
El año pasado fue el año más violento de la historia reciente de México, con al menos 25.339 asesinatos, la cifra más alta desde que se inició un registro oficial, en 1997.