Este miércoles, la empresa Lala anunció el fin de operaciones en Ciudad Mante, al sur de Tamaulipas, a causa de las condiciones de inseguridad que imperan en la zona. La decisión se da a pesar de que las instalaciones están ubicadas a menos de un kilómetro de las instalaciones de la Policía Municipal.
El cierre se debe a que el pasado 2 de mayo, en la colonia Tamaulipas, una camioneta de carga de la compañía lechera fue incendiada, según informa el diario Reforma.
“Lala informa que suspendió temporalmente las actividades de su centro de distribución en Ciudad Mante, Tamaulipas -desde- el pasado 3 de mayo, ya que las condiciones de seguridad en la ciudad no eran las adecuadas para seguir operando. La compañía está colaborando con las autoridades para reiniciar actividades en cuanto sea posible”, informó la empresa de lácteos y cárnicos en un comunicado, de acuerdo con El Economista.
Diversas compañías locales han denunciado ser víctimas de extorsiones y cobros de piso, en lo que se considera una ola de violencia sin precedente. Según datos del Observatorio Nacional Ciudadano, el 70 % de las armas que llegan al país por los Estados Unidos, proceden de Tamaulipas.
El 70 % de las armas en México, provienen de Estados Unidos e ingresan por el estado de Tamaulipas. Necesitamos una política que inhiba el uso de armas ilegales que provocan violencia ▶ @frarivasCoL https://t.co/lecsjTRVov pic.twitter.com/fjLGsLBXhT
— ObsNalCiudadano (@ObsNalCiudadano) May 16, 2018
Con base en datos de la Incidencia Delictiva del Fuero Común de la Secretaría de Gobernación, de enero a abril de 2017, Tamaulipas tuvo 180 homicidios dolosos. En 2018, durante esos mismos meses la cifra aumentó a 556 homicidios dolosos registrados, un aumento de 308.8 % en dicho delito.
Esto deja a Tamaulipas con un 24,8 % de homicidios dolosos por cada 100.000 habitantes, cifra que triplica la tasa nacional y es más alta que estados como: Chihuahua, Sinaloa, Baja California, Guerrero y sólo por debajo de Colima, el estado con la mayor tasa de homicidio doloso del país con 26.7 casos por cada 100 mil habitantes.
En lo que va del año, es la segunda compañía en el país que anuncia un cierre importante. En el mes de marzo, un enfrentamiento entre elementos de la Gendarmería Nacional y un grupo de hombres armados, afuera de las instalaciones de Coca-Cola Femsa en Ciudad Altamirano, Guerrero, provocó el cierre de la empresa refresquera en la zona.
Mediante un comunicado de prensa, Femsa anunció que tomó la decisión “anteponiendo la seguridad de más de 160 colaboradores que laboran en el Centro de Distribución”. Argumentan que “la falta de condiciones necesarias para operar de manera eficiente y segura en esta zona del estado de Guerrero, así como la reciente agresión injustificada hacia uno de nuestros colaboradores, llevó a la empresa a tomar esta decisión”.
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