Morelos y Tabasco, estados donde se elegirá a un nuevo gobernador el 1 de julio, fueron los estados donde más se incrementó la pobreza laboral en el último año -si se compara el primer trimestre de 2017 con el 2018-, en 5.5 y 4.3 puntos porcentuales, respectivamente, indicó el #SemáforoEconómico de México, ¿Cómo vamos?
“Por el contrario, Querétaro y Guanajuato, ambos localizados en el Bajío, fueron las entidades con los mayores avances en disminuir este tipo de pobreza. Disminuyó en 4.7 y 3.9 puntos respectivamente”, apuntaron los especialistas que elaboran el Semáforo.
En el primer trimestre de 2018, Chiapas, Oaxaca y Guerrero se ubicaron como los tres estados con la mayor proporción de personas en pobreza laboral, con 68.3% 63.7% y 63.1% de la población en esta condición, respectivamente.
“Por otra parte, Baja California Sur, Sinaloa y Baja California fueron los estados con la menor pobreza laboral en el periodo, de 19.2%, 22.5% y 22.9% respectivamente”.
La pobreza laboral representa a la proporción de la población que no puede adquirir la canasta alimentaria con el ingreso proveniente del trabajo de su hogar.
“El indicador de pobreza laboral permite observar tendencias, pero deben considerarse sus limitaciones al utilizar únicamente los ingresos laborales para su medición. Si bien los ingresos por trabajo representan la mayor proporción del ingreso de los hogares – 64.3% del mismo –, las familias también pueden recibir ingresos por otras vías, como programas sociales, becas, jubilaciones y remesas”, apuntó México, ¿Cómo vamos?
Durante el primer trimestre de 2018, la proporción de personas en pobreza laboral fue 39.1%. Esta cifra fue superior en 0.2 puntos porcentuales a la pobreza laboral del mismo trimestre del año pasado, 38.9%.
En términos del número de personas en esta condición, la cifra pasó de 47 millones 917 mil a 48 millones 639 mil personas en este tipo de pobreza. La diferencia es de 722 mil 250 personas.
Se continúan observando fuertes disparidades entre las zonas rurales y urbanas de México, se apuntó en el Semáforo.
Mientras en las zonas urbanas 34.8% de la población no puede adquirir la canasta alimentaria con el ingreso laboral de su hogar, esta proporción asciende a 52% en las zonas rurales. Sin embargo, la pobreza urbana se incrementó en 0.5 puntos porcentuales, mientras la rural disminuyó en 0.9 puntos en el último año.
El valor de la canasta alimentaria que se utiliza para medir la pobreza laboral es calculado por Coneval. La canasta, que incluye 37 bienes específicos, como 2 cucharadas de yogurt o medio huevo diario, costaba $1,053 pesos por persona al mes en las zonas rurales y $1,482 en las urbanas al 1° trimestre de 2018. Aunque el costo de la canasta alimentaria se incrementó en 8% en el último año en ambas zonas, este aumento en el precio fue ligeramente compensado por un crecimiento en los ingresos laborales per cápita.
Los ingresos laborales fueron de $2,346.76 pesos por persona durante el primer trimestre del año. Éstos crecieron en 0.7% real – tras ajustar por efectos inflacionarios – respecto a inicios de 2017. El crecimiento en el valor de los ingresos reales se dio a pesar de que la inflación promedio durante el primer trimestre de 2018 fue superior a la del mismo periodo del año pasado, 5.31% frente a 4.98% anual. Aunque parece que los ingresos laborales per cápita en términos reales podrían comenzar una tendencia al alza, aún hay un largo camino por recorrer para regresar a los niveles que se observaban previos a la crisis de 2008.
“Se deben continuar los esfuerzos por disminuir la pobreza en todo el territorio. Para lograrlo, el crecimiento económico es fundamental, así como la creación de empleos formales y la inversión en capital físico y humano.
Se deben retomar las recomendaciones de CONEVAL en torno a simplificar los 6,491 programas sociales federales, estatales y municipales existentes para mejorar la eficiencia del gasto público y liberar recursos que puedan invertirse en aumentar la capacidad productiva del país e incrementar su competitividad”, indicó México, ¿Cómo vamos?
