Cuando se decidió a solicitar la devolución del Saldo de la Subcuenta de Vivienda de su marido, el principal temor de María Elena Martell Hernández era el tiempo, pues ya habían pasado ocho años de la muerte de su esposo.
La desinformación y la mala orientación, revela doña María Elena, fue la causa principal por la que no había retirado el ahorro al cual como viuda tenía derecho. Luego de realizar un trámite que tardó siete días en resolverse, pudo cobrar un capital del que en un principio no tenía conocimiento, por lo que ahora asegura que lo mejor es acercarse al Infonavit e informarse.
Doña María Elena, viuda de un beneficiario del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit), pudo concretar el trámite tan rápidamente debido a que, desde enero de este año, se eliminó la demanda que los beneficiados tenían que interponer contra el Instituto para obtener el ahorro de su familiar fallecido, una operación que podía durar hasta dos años.
Cuando un trabajador fallece, sus familiares tienen el derecho a retirar el Saldo de la Subcuenta de Vivienda, el cual es un ahorro al que todos los trabajadores de México tienen derecho. Los familiares que pueden realizar el trámite son, únicamente, los hijos, padres, cónyuge o concubino.
En el pasado, los familiares del fallecido tenía que interponer una demanda al Infonavit para poder obtener ese saldo. El juicio podría resolverse en un tiempo de seis meses a dos años. Ahora, mediante un trámite completamente gratuito, la devolución es inmediata.
Se calcula que, con esta medida, se está beneficiando a más de 200,000 personas en 30,000 juicios que enfrentan por el reclamo de los recursos, además de unos 8,000 casos de familias que año con año habrán de recibir el saldo sin necesidad de acudir a un litigio.
Con esta medida, además, el Infonavit devolverá sin necesidad de juicio más de 2,600 millones de pesos. Para dar solución a los familiares de los derechohabientes finados, el órgano estatal puso a disposición una ventanilla única para la atención de los casos e informa que el trámite no tiene un plazo límite para realizarse, es decir, carece de verdad aquella información que asegura que debe realizarse máximo cinco años después del fallecimiento del trabajador.
