El vocero del gobierno de la República, Eduardo Sánchez Hernández, dijo este jueves que nadie, bajo ninguna circunstancia, debe condicionar el voto, inducir o impedir que los ciudadanos voten con libertad en las elecciones del 1 de julio.
“Tenemos que ser todos muy respetuosos, el voto es libre, es secreto”, apuntó.
Las declaraciones de Sánchez Hernández se dan después de que empresarios como el presidente de Grupo México, Germán Larrea, pidiera a sus empleados, colaboradores y accionistas, votar “con inteligencia y no con el enojo que todos compartimos”.
Larrea también le dijo a sus trabajadores que no considera que un modelo populista, ni la amnistía, sea una solución contra la corrupción, la impunidad y la falta de seguridad en el país.
El candidato presidencial de la coalición Juntos Haremos Historia, Andrés Manuel López Obrador, pidió a Larrea no andar “asustando a nadie”, y aseguró que si gana las elecciones no afectará a la clase empresarial, aunque sí buscará acabar con la corrupción y el influyentismo.
De acuerdo con un reporte de Bloomberg, empleados de la empresa Palacio de Hierro, propiedad de Alberto Baillères, fueron convocados a una reunión, y ahí se les pidió que votaran por el candidato que tenga la mayor probabilidad de vencer a López Obrador.
Con información de Notimex
