Organismos internacionales de protección a la infancia y de derechos humanos, así como fiscales de 21 estados de los Estados Unidos, condenaron las acciones emprendidas por el presidente Trump, que hasta ahora, de acuerdo con cifras de las autoridades estadounidenses, han separado a al menos 2 mil 500 niños de sus familias.
Para justificar la implementación de estas medidas, el gobierno de Trump ha dicho que los migrantes se aprovechan de los “vacíos legales”, que han permitido el aumento de la llegada de menores a los Estados Unidos en un 636%, tan solo entre abril de 2017 y el mismo mes de 2018.
Este lunes, el Alto Comisionado de Derechos Humanos de la ONU calificó de “cruel” e “inadmisible” la separación de niños migrantes de sus padres en la frontera con México.
A la condena de la ONU, este martes se sumaron otros organismos internacionales como el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH), e incluso los fiscales de 21 estados de los Estados Unidos.
Henrietta Fore, directora ejecutiva de la Unicef, expresó su preocupación porque “la detención y la separación familiar son experiencias traumáticas que pueden exponer a los niños más vulnerables a la explotación y el abuso, y a generarles un estrés tóxico que, como han demostrado múltiples estudios, puede afectar a su desarrollo a largo plazo”.
La Unicef condenó estas prácticas que “no benefician a nadie, y menos a los niños, que son los que más sufren sus efectos”, y dijo que espera “que el interés superior de los niños refugiados y migrantes sea prioritario en la aplicación de los procedimientos y leyes de asilo de Estados Unidos”.
Por su parte, la CIDH llamó a las autoridades estadounidenses a priorizar el respeto a los derechos humanos en sus políticas y prácticas, pues señalaron, las acciones emprendidas en el marco de la estrategia de “cero tolerancia” es “extremadamente preocupante”.
En un comunicado, la CIDH indicó que “niños y niñas tienen derecho a no ser separados de sus padres porque la detención nunca corresponde al interés superior del niño. La Comisión solicita a las autoridades de Estados Unidos que identifiquen a los niños migrantes que requieren protección internacional y no recurran a la privación de la libertad de los niños en ninguna circunstancia”.
Margarette May Macaulay, relatora de la CIDH para Estados Unidos, destacó que “la migración irregular no es un delito. Los Estados deben tener en cuenta el interés superior del niño. La familia es la unidad fundamental reconocida en las leyes nacionales y el derecho internacional de los derechos humanos en todos los Estados democráticos”.
El comisionado de la CIDH Luis Ernesto Vargas, relator de la Comisión sobre los derechos de los migrantes, condenó las acciones y dijo que “las políticas y prácticas de inmigración nunca pueden usarse como mecanismos para causar tratos crueles, inhumanos y degradantes, para separar familias o atacar niños. Esto es simplemente inhumano e incomprensible”.
21 fiscales de EU exigen poner fin a la política
Los fiscales generales de 21 estados de los Estados Unidos exigieron a Trump terminar con la política de separar a familias de migrantes que cruzan la frontera sin documentos, por considerarla cruel y porque socava la seguridad pública del país.
En una carta conjunta, los fiscales afirmaron que estas tácticas son ilegales y que perjudican a los menores, por lo que pidieron al procurador general, Jeff Sessions, que ponga fin a esta política.
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La fiscal general de Nueva York, Barbara Underwood, dijo al respecto que “Trump está alejando a los niños de sus padres solo para promover una agenda política draconiana. Esto no solo es inhumano y totalmente inconcebible, sino que también socava nuestra seguridad política”.
En la misiva, los 21 fiscales exigen a Trump “que revoque de inmediato estas políticas perjudiciales en aras del mejor interés de los niños y las familias afectadas”.
La carta fue firmada por los fiscales de Nuevo México, Nueva York, California, Connecticut, Delaware, Distrito de Columbia, Hawai, Illinois, Oregon, Maine, Maryland, Massachisetts, Minnesota, Nueva Jersey, Carolina del Norte, Pensilvania, Rhode Island, Vermont, Virginia y Washington.
Solicitan a CIDH medidas cautelares
En México, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) informó que se sumó a las Instituciones Nacionales de Derechos Humanos (INDH) de Colombia, Ecuador, Guatemala y Honduras, para solicitar a la CIDH que requiera al gobierno de Estados Unidos que interrumpa la separación de niñas y niños migrantes de sus familias y adopte las medidas necesarias para proteger sus derechos.
Las comisiones de la INDH condenaron que la política migratoria estadounidense dejó de proteger el derecho a la unidad familiar y el interés superior de los niños, “y decidió utilizar la separación de familias como una sanción para las personas que intentan migrar”.
En un comunicado, la CNDH señaló que las separaciones “afectarán su seguridad (de los niños migrantes) y romperán sus relaciones familiares, sin que posteriormente sea posible una reparación del daño, puesto que el deterioro en su desarrollo físico y mental podría provocar enfermedades como ansiedad o depresión”.
A pesar de las críticas que ha recibido por parte de organismos internacionales, fiscales e instituciones de defensa de los derechos humanos, Estados Unidos ha reiterado su intención de reformar sus leyes, para “arreglar el sistema de migración, que está roto”.
Al respecto, Trump ha dicho que “es tiempo de reformar las reglas de inmigración que son obsoletas, y finalmente llevar nuestro sistema de inmigración al siglo XXI”.
Con información de Notimex.
