Los partidos que participan en la elección presidencial de 2018 reconocen la desigualdad como uno de los problemas centrales del país, pero sus propuestas de política pública están desarticuladas y no son lo suficientemente específicas para evaluar su pertinencia y factilidad, considera el informe Desigualdades en México 2018, de El Colegio de México.
Tras analizar las plataformas políticas de las coaliciones de los partidos en campaña, El Colmex advierte que algunos partidos asocian de manera predominante la desigualdad “con la pobreza y la falta de desarrollo económico”, sin considerar los enfoques que incorporan otras dimensiones como las desigualdades de género o territoriales.
De acuerdo con El Colmex, la acumulación de desigualdades más allá de la pobreza hace que México cuente con una de las tasas de movilidad más bajas en el mundo, lo que impide que el 98 % de las personas que nace en condiciones de pobreza y desigualdad escale socialmente. Apenas el 2 % que nace en los hogares más pobres tiene la posibilidad de ascender al grupo con mayor acceso a bienes y servicios.
“El concepto de desigualdad va más allá de la inequidad en el ingreso. Es un problema mucho más amplio, por eso nosotros hablamos de ella en plural, porque tiene varias dimensiones: en educación, en ingreso, en el trabajo, de género, entre regiones”, explica María Fernanda Somuano, profesora investigadora del Centro de Estudios Internacionales de El Colegio de México y experta en participación política electoral y no electoral.
Si se piensa en la desigualdad solo como inequidad en el ingreso, prosigue, “se acota un problema mucho más grande, porque las desigualdades se interrelacionan entre sí: la de género está relacionada con la de ingreso y a su vez con la territorial, porque hay zonas mucho más marginadas. Si cierras desigualdad a hablar solo de pobreza o falta de desarrollo económico, dejas de ver todas esas otras dimensiones y piensas en políticas públicas limitadas”.
Lo segundo que encontraron los investigadores de El Colmex es que predomina el enfoque del partido dominante.
“Como en este proceso electoral las coaliciones agrupan a partidos que en el pasado han manifestado posiciones políticas distantes, esta convergencia indica que, por lo menos en el tema de las desigualdades, las diferencias ideológicas entre las ofertas políticas son mucho menos claras”, indica el informe.
Y tercero, el reconocimiento de la problemática “no se traduce necesariamente en propuestas integrales o definidas para atender las distintas dimensiones” de la desigualdad.
“Cuando llegas a la parte de propuestas sobre cómo atacar el problema de las desigualdades, la verdad es que son muy vagas. Dicen muy poco sobre los cómo y no explican qué tipo de políticas públicas específicas hay que implementar para revertirlas. Esto pasa porque los partidos no tienen claro toda esta gama de ámbitos que toca la desigualdad y como se van acumulando en la vida de las personas”, afirma Somuano.
Un primer indicador de la atención a la discrepancia de oportunidades en las plataformas es el número de referencias al tema que se encuentran en el texto, aunque su sola mención no implica que se entienda y se vaya a abordar el problema, considera el estudio.
Para generar este indicador, el informe de El Colmex tomó como muestra el número de menciones de la palabra desigualdad como porcentaje del total en las plataformas de los partidos políticos y las coaliciones. En general, la frecuencia es baja, pero hay diferencias.
Figura 6.1. Menciones de la palabra “desigualdad” como porcentaje del total de palabras en las plataformas electorales de 2018
En la coalición Por México al Frente (PAN-PRD-MC) contrasta la proporción de menciones del PRD (0.14 %, el porcentaje más alto entre todos los partidos) con el bajo porcentaje en el texto del PAN (0.04 %). La proporción en la plataforma de la coalición (0.05 %) corresponde más al peso que le otorga este último partido.
En el caso de la coalición Todos por México (PRI-PVEM-PANAL), el PVEM destaca como el partido con menos menciones en su plataforma individual (casi 0.01 %, el porcentaje más bajo entre todos los institutos políticos evaluados). El PANAL tiene un porcentaje de menciones (0.02 %) menor al del PRI (0.04 %). De nuevo, la frecuencia de alusiones en la plataforma de la coalición (0.03 %) refleja, sobre todo, la posición del partido dominante en este caso, el PRI.
La coalición Juntos Haremos Historia incluye, por un lado, a Morena (0.08 %) y al PT (0.06 %) y por otro, al PES, que da un peso menor al tema en términos de menciones (0.04 %). El indicador total de la coalición es (0.06 %).
Aunque la plataforma de la coalición Por México al Frente reconoce que la desigualdad es un problema central, las propuestas para combatirla no ocupan un lugar prioritario y la discusión del tema tiende a ser superficial. De los tres partidos que integran la coalición, el PRD y MC son los que le dan más importancia.
Las menciones de esta alianza al tema de la inequidad se relacionan, en general, con factores económicos (en particular, ingresos) y de género, indica el informe. Esto no difiere tanto del enfoque de los tres partidos de manera individual, que dan mayor peso a la económica.
No obstante, PRD y MC tienen una visión más amplia de la discordancia de oportunidades y la problematizan de manera detallada refiriéndose a varios tipos: de género, de salarios y educación entre distintas regiones del país, en la impartición de justicia y entre distintos sectores de la población, como los jóvenes. A pesar de esa consideración más amplia, las dimensiones se analizan de manera separada y no hay un reconocimiento de cómo se acumulan y afectan entre sí.
Para completar el análisis, el informe de El Colmex explora cuáles otros temas trata esta coalición. La palabra desarrollo destaca como la más común en su plataforma, seguida de seguridad, gobierno y derechos; desigualdad aparece de manera mucho menos frecuente.
Figura 6.2. Frecuencia de palabras en la plataforma de la coalición Por México al Frente (PAN-PRD-MC)
Respecto a la coalición Todos por México, su planteamiento se divide en cinco ejes de acción a los que agregan tres transversales, uno es igualdad de género. Además, la plataforma discute explícitamente varios tipos de desigualdades: económicas, educativas, sociales, étnicas, de género, de personas con discapacidades y entre regiones.
También considera como dimensiones interdependientes la discrepancia en salud, educativa y de ingreso, entre otras. Su posicionamiento afirma que no basta con combatir la pobreza, sino impulsar políticas concretas para romper los nudos de la inequidad en todos los ámbitos. Esta coalición menciona que el ejercicio de los derechos sociales es crucial para tener un acceso efectivo a oportunidades y explora cómo la desigualdad afecta a distintos grupos poblacionales.
Sobre los posicionamientos de los partidos que la integran, el PANAL incluye un tipo de desigualdad que ningún otro considera, en el acceso a las telecomunicaciones y la invitación a debatir la brecha digital.
El PVEM resulta el factor disonante en esta coalición, pues aun cuando reconoce en su plataforma individual que la desigualdad es uno de los principales problemas del país, no lo trata a profundidad, solo menciona brevemente la de género en términos de diferencias salariales.
El PRI, el partido dominante de esta alianza, trata la divergencia de oportunidades en su plataforma desde dos perspectivas: vinculada al desarrollo económico, en cuanto a niveles de ingreso por familia o de acuerdo con diferencias regionales, y en relación con aspectos sociales como la perspectiva de género, el acceso a oportunidades, la educación, la salud, el usufructo de recursos naturales y la impartición de justicia.
Sin embargo, en la plataforma de Todos Por México, la palabra “gobierno” es la más frecuente, luego están “desarrollo” y “educación”. Las alusiones a la igualdad, equidad e inclusión son menos constantes.
Figura 6.3. Frecuencia de palabras en la plataforma de la coalición Todos por México (PRI-PVEM-PANAL)
Respecto a la coalición Juntos Haremos Historia, como en los otros dos casos, reconoce a la desigualdad como un problema importante para México. En general, se plantea generar políticas públicas que permitan al país romper las inercias de bajo crecimiento económico, incremento de la disparidad social y económica, y pérdida de bienestar para las familias.
En el apartado de “Legalidad y erradicación de la corrupción” sostiene que no hacen falta nuevas leyes sino voluntad para cumplirlas. De acuerdo a esta plataforma, la corrupción incrementa la disparidad de oportunidades, la violencia, la desintegración, la decadencia moral y en última instancia, el mal desempeño económico.
Además, aunque no se refiere explícitamente a la desigualdad, en el apartado de “Combate a la pobreza” se establece una relación causal entre la precariedad material con el incremento de la inseguridad, la violencia, la migración forzada, la descomposición política e institucional y la mediocridad del desempeño económico en general. También el apartado de Equidad de Género trata el tema de la diferencia de oportunidades, ahí se establecen objetivos muy amplios, pero con pocos mecanismos o políticas específicas para lograrlos.
Esta coalición reconoce a la desigualdad como un problema apremiante y también sus variantes diversas: ingreso, trabajo, educación. Pero no deja claro el enfoque respecto a la interdependencia entre estas dimensiones.
Morena, el partido dominante, tiene preeminencia en el enfoque de la alianza, tanto en términos de los tipos de discordancias que se incluyen, como por la manera en que se tratan y se relacionan con otros temas, como la corrupción. Por su parte, el PT menciona varios tipos de discordancia como la social, la productiva, la sectorial, la regional y la de género, pero no profundiza en estas dimensiones y, en cambio, adopta una visión limitada a desigualdad de ingresos. El PES también trata a la desigualdad desde una perspectiva económica y la asocia con la pobreza.
En cuanto a las palabras predominantes en la plataforma de Juntos Haremos Historia, corrupción es la más frecuente, otras como desarrollo, proyectos, gobierno y educación se repiten también en el texto. Pero hay más menciones a la palabra pobreza que a desigualdad.
Figura 6.4. Frencuencia de palabras en la plataforma de la coalición Juntos Haremos Historia (MORENA, PT- PES)
El informe de El Colmex también evalúa los planteamientos concretos de cada alianza y partido en las elecciones de julio próximo. La coalición Por México al Frente formula una serie de propuestas que reflejan objetivos generales, más que compromisos para impulsar políticas y programas específicos. La plataforma plantea disminuir las desigualdades, los rezagos del sur del país y las brechas de género, pero hay poca discusión respecto a los esquemas concretos de política pública que podrían implementarse con este fin, indica el estudio.
A su vez, la coalición Todos por México contiene un conjunto numeroso de objetivos que se agrupan en cinco dimensiones relacionadas con la desigualdad: económica, social, educativa, de género y territorial. Sin embargo, estas metas no se aterrizan en propuestas claras y definidas de política pública.
Su formulación tiende a ser general, por ejemplo “consolidar la educación pública como fuente de movilidad y justicia social” o “cerrar la brecha en niveles de bienestar entre comunidades indígenas y el resto de los mexicanos”. En el caso de las propuestas más específicas, se propone un esquema de continuidad de las políticas sociales y educativas actuales, aunque no se mencionan los logros derivados de su implementación.
En la plataforma de la coalición Juntos Haremos Historia, al igual que en los documentos de los partidos que la componen, la mayoría de los puntos refieren a un diagnóstico y visión crítica de las políticas actuales, no a propuestas concretas para cambiar el rumbo.
En general, concluye el informe, las plataformas de las coaliciones en cuanto a desigualdad se refieren más a diagnósticos con objetivos imprecisos que a propuestas que planteen mecanismos sustantivos para hacer frente a las desigualdades.
“Pero cómo van a proponer grandes políticas si no tienen claro qué cubre el concepto de desigualdad. Además, quizá no quieren comprometerse en estas plataformas con decir vamos a hacer esto en específico para que luego no se les pida rendir cuentas de lo que no cumplieron. Pero es realmente decepcionante buscar qué están proponiendo para un tema tan importante y que no se encuentren propuestas claras”, concluye Somuano.