Vecinas y vecinos de 151 comunidades de Tlalnepantla de Baz, Estado de México, se han convertido en una gran red para atender y prevenir la violencia y la delincuencia en coordinación con la policía municipal y funcionarios de diferentes áreas del gobierno local.
Realizan reuniones, juntas, sesiones de trabajo, recorridos y exploraciones, además de usar grupos de whatsapp, alarmas vecinales y aplicaciones digitales para hacer frente a la inseguridad y reconstruir el tejido de convivencia, orden, justicia y paz.
Las Redes Vecinales de Seguridad son una estrategia del actual gobierno municipal para involucrar a los actores interesados en abatir los índices de inseguridad.
En la primera fase de esta iniciativa, se instalaron 324 alarmas en los puntos de mayor incidencia delictiva del municipio; cada cámara tiene una cobertura de 240 hogares, lo que representa casi 33 mil viviendas conectadas a las redes vecinales, en beneficio de 116 mil personas.
La presidenta municipal, Denisse Ugalde Alegría, reconoció la importancia de la participación ciudadana en este proyecto, ya que con su colaboración —de marzo a la fecha—, la incidencia delictiva se ha reducido, de acuerdo con información del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
Periódicamente se realizan reuniones con los habitantes de distintas colonias que se encuentran incorporadas a esta estrategia. A los encuentros también se da cita la alcaldesa y el comisario de Seguridad Pública, Alejandro Villar del Mazo, así como los comandantes de sector y distintas áreas de la administración que dan continuidad a las inquietudes, dudas y demandas de la ciudadanía.
Esto ha dado como resultado que se recuperen las conexiones de la comunidad con las autoridades, lo que permite restablecer la confianza y fortalecer la proximidad policial con los vecinos.
Es una iniciativa que promueve la inteligencia social, por lo que es fundamental la información que la comuniadad vecinal proporciona sobre dónde, cómo y cuándo se cometen los delitos, pues esto permite redireccionar las acciones policiacas a las zonas conflictivas.
