El Instituto Nacional de Migración presenta denuncias penales por los daños que un grupo de migrantes cubanos realizó en la Estación Migratoria Siglo XXI, en Tapachula, Chiapas, luego de que ingresaron con violencia al área reservada para mujeres en su mayoría de origen hondureño.
Aunque aclaró que ninguna persona resultó herida, ya se presentan las denuncias correspondientes que también incluyen los daños a las instalaciones.
“El evento generó gran conmoción, extendiéndose la invasión a otras áreas como la cocina de la estación. La escala del evento imposibilitó que pudiera ser contenido mediante el diálogo y los llamados a la tranquilidad”, apuntó en un comunicado.
Explicó que las personas de nacionalidad cubana lograron abrir la puerta principal de la Estación, lo que generó una salida no autorizada de 645 personas de las cuales hasta el momento han retornado 35.
Destacó que el personal del INM no cuenta con la capacidad ni los instrumentos de confrontación, pues se trata de servidores públicos civiles, en su mayoría jóvenes, mientras que la guardia de turno y de servicio de seguridad externo no posee armas.
Esto llevó a “una alternativa de prudencia que evitara lastimar a alguien. El INM siempre actúa con responsabilidad y evitando actitudes violentas”.
El Instituto detalló que en la Estación se encontraban 980 personas de nacionalidad cubana, la mayoría de ellas con amparos tramitados por abogados del área de Tapachula, “que promueven falsas expectativas para obtener un documento que facilite el tránsito por territorio mexicano” y retrasan su retorno asistido a la isla.
Agregó que la mayoría de las personas albergadas en la Estación permanecieron en el interior o en el patio central de estas instalaciones. “De un total de mil 745 personas albergadas, mil 100 no participaron en los hechos”.
El INM agregó que se han retomado las actividades cotidianas y se han reforzado las medidas de seguridad para proteger la integridad de las personas albergadas.
La noche del jueves, al menos 1,300 migrantes se fugaron de la estación migratoria aunque 700 de ellos volvieron después, informaron autoridades.
La fuga ocurrió a la hora de la cena cuando varios cubanos se amotinaron y amenazaron con prender fuego las sobrepobladas instalaciones de ese centro, según dijeron testigos y algunos de los recapturados.
