Funcionarios mexicanos tendrán una reunión crucial este miércoles en Washington. De ella depende que el próximo lunes Estados Unidos cobre 5% extra a todos los productos que lleguen de México, o que la amenaza del presidente Donald Trump quede solo en eso, una amenaza.
Estos nuevos impuestos podrían repercutir en la economía de ambos países y en los consumidores, por lo que la reunión entre los grupos encabezados por el canciller mexicano, Marcelo Ebrard, y el secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, será crucial para definir siguientes medidas.
Según la advertencia que Trump emitió el 30 de mayo, si el país no frena el arribo de migrantes, habrán aranceles del 5% a todos los productos que aumentarán a 10% el 1 de julio de 2019; al 15% el 1 de agosto de 2019; al 20% el 1 de septiembre de 2019 y al 25 % el 1 de octubre de 2019.
Horas después del anuncio de estas medidas, el presidente Andrés Manuel López Obrador envió una carta a Trump en la que le propuso “profundizar en el diálogo” y aseguró que “los problemas sociales no se arreglan con impuestos”.
Pero en tuits posteriores, el mandatario estadounidense acusó que el país ha sido un “abusador” con Estados Unidos y desestimó el diálogo que buscó la comitiva mexicana: “Han estado ‘platicando’ durante 25 años. Queremos acción, no pláticas”.
Constantes descalificaciones de Trump
A pesar del llamado al diálogo por parte del gobierno mexicano, Trump no ha cedido a la amenaza de imponer aranceles con lo que además pretende que las empresas estadounidenses que están en el país vuelvan a Estados Unidos.
“México ha tomado ventaja de Estados Unidos por décadas. Esto debido a los Demócratas y que nuestras leyes de inmigración son malas. México hace una fortuna… Es tiempo para que ellos finalmente hagan lo que se debe de hacer”, escribió el mandatario en Twitter después del mensaje del mandatario mexicano.
As a sign of good faith, Mexico should immediately stop the flow of people and drugs through their country and to our Southern Border. They can do it if they want!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) June 3, 2019
La líder en el Congreso, la demócrata Nancy Pelosi, criticó la acción el viernes y advirtió que la amenaza no se basa en una política comercial inteligente, sino que se trata de “una mala política migratoria de su parte”.
“El presidente demostró su ignorancia de las políticas y los procesos que rigen nuestras relaciones comerciales, actuando de manera prematura para promover el T-MEC”, se lamentó.
Trump amenazó con aplicar medidas tarifarias a México el jueves, el mismo día en que inició el proceso de ratificación del T-MEC, el renegociado tratado de libre comercio entre Estados Unidos, México y Canadá que debe reemplazar al TLCAN vigente desde 1994.
Los aranceles tampoco convencen a partidarios de Trump. El líder de la mayoría republicana en el Senado estadounidense, Mitch McConnel, dijo en víspera de la reunión que “no apoyamos los aranceles y aún esperamos que puedan evitarse”.
Analistas consultados por Animal Político señalaron que los primeros afectados por los aranceles de Trump no serán los consumidores mexicanos, sino los estadounidenses.
Los consumidores en EU serán quienes paguen el aumento de precio de los productos mexicanos que llegan a su mercado, sobre todo automóviles, maquinaria, instrumentos médicos, además de productos agrícolas como verduras y frutas.
Los esfuerzos de México
México es el primer socio comercial de Estados Unidos pues el 80% de sus exportaciones van a este país. No obstante, México también es la principal vía de acceso para miles de personas que huyen de la violencia y las condiciones laborales en países del norte de Centroamérica.
El gobierno mexicano informó que entre diciembre del 2018 y mayo de 2019, las autoridades migratorias devolvieron a 80,537 personas migrantes. Además, afirma que se han recibido 24,541 solicitudes de refugio, que 8,835 migrantes retornados de Estados Unidos esperan en el país mientras realizan su proceso migratorio ante tribunales estadounidenses y que hay alrededor de 18,778 esperando a presentar su solicitud.
En este contexto, el canciller mexicano, Marcelo Ebrard, emprendió una serie de reuniones en Estados Unidos con especialistas y funcionarios de ese país para negociar las medidas arancelarias, que culminarán con la reunión del vicepresidente, Mike Pence.
“Nos corresponde defender los intereses de México, esas tarifas son muy caras para los dos países, restan competitividad a ambos. Si lo que se quiere es presionar a México para llegar a una solución, no es necesario, aquí estamos, haciendo diplomacia”, anunció el funcionario este lunes en conferencia de prensa desde Washington.
Aunque Ebrard también advirtió que México puede negociar hasta un límite y ese límite es nuestra dignidad.
“El límite de las negociaciones que podemos tener, está dado por la Constitución, por la política migratoria que suscribimos en Marrakech y desde luego por la dignidad de México”, dijo el canciller.
En un comunicado conjunto de las secretarías de Economía, Agricultura y de Relaciones Exteriores, señalaron que la medida se reflejará en un aumento en el flujo migratorio y que, sin los esfuerzos de México, Estados Unidos recibiría 500,000 personas migrantes más, sólo en 2019.
En tanto, la secretaria de Economía, Graciela Márquez, anunció una reunión con el secretario de Comercio de Estados Unidos, Wilbur Ross, y Víctor Villalobos Arámbula, secretario de Agricultura y Desarrollo Rural, dijo que se había comunicado con su homólogo estadounidense, Sonny Perdue.
Entre las acciones que evalúa el gobierno mexicano si Trump no revira su intención, según Márquez, está el recurrir a los organismos multilaterales y también está el camino de la represalia y el carrusel, una medida que consiste en rotar los productos para generar incertidumbre sobre los nuevos exportadores afectados, con el propósito de generar mayor presión política.
“Estamos evaluando esas posibilidades, nos estamos preparando, pero sabemos y confiamos en la diplomacia”, consideró la secretaria.
El presidente mexicano, por su parte, ha apelado a la amistad entre ambos gobiernos y afirmó el sábado que “hay disponibilidad de parte de los funcionarios del gobierno de Estados Unidos para establecer un diálogo y llegar a acuerdos y compromisos”.
Mientras tanto, Jerome Powell, titular de la Reserva Federal (Fed), dijo al respecto de los conflictos comerciales con China y México que “vigilamos de cerca el impacto que los acontecimientos pueden tener en las perspectivas de crecimiento de la economía de Estados Unidos y, como siempre, actuaremos para apoyar la expansión”.
Para el Consejo Nacional de la Industria Maquiladora y Manufacturera de Exportación (Index) la imposición de aranceles tendría un impacto “catastrófico” para la industria de exportación y para la economía, advirtió este martes una cúpula empresarial.
“Un 5% sería crítico, si se va al 10 sería catastrófico y de ahí para arriba estaríamos en crisis”, dijo el martes en rueda de prensa Pedro Chavira, representante del consejo empresarial en Ciudad Juárez.
