Los 91 alumnos que estudian en el Instituto Nacional para la Rehabilitación de Niños Ciegos y Débiles Visuales, de la Ciudad de México, no han recibido sus libros de texto gratuitos en Braille y macrotexto. Y aunque por primera vez estos materiales están públicos en internet, estos niños no podrían consultarlos, ya que están subidos como imágenes escaneadas y no funcionan con los programas que los leen para personas con discapacidad.
Esto incumple lo ordenado desde 2015 en el Acuerdo por el que se establecen las Disposiciones generales de accesibilidad web, que deben observar las dependencias y entidades de la Administración Pública Federal.
Fue publicado en el Diario Oficial de la Federación (DOF), en apego a la Convención de la ONU sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, firmado por México en 2007, y obliga a que todas las instituciones de gobierno diseñen sus sitios de internet y contenidos de modo que se puedan consultar completos mediante herramientas computacionales.
La consultora en este tema, Nancy Reyes de Accessibility Lab, explicó en entrevista que los estándares de accesibilidad web indican que, por ejemplo, si hay una imagen, el programador debe incluir una explicación oculta de ella, para que la herramienta que lee el texto le brinde a la persona ciega la descripción de la misma.
Pero los libros escolares no solo no tienen eso, sino que el propio texto es ilegible para estas herramientas, ya que está subido como imagen.
Si una persona ciega entra al sitio web de la Comisión Nacional de Libros de Texto Gratuitos (Conaliteg), la página principal sí es accesible y puede ingresar al menú donde viene el nivel de los libros, luego el grado específico, y luego hasta llegar al libro que quiere consultar, pero al entrar ahí ya no puede leerlo.
“Otro requerimiento muy importante y básico es la navegación con teclado. Los ciegos navegan con el teclado, le van dando tabulador, tab, tab, tab, enter, tab, enter, y así van interactuando. El problema de estas páginas donde están los libros es que no son accesibles con teclado y están en imagen, entonces no puedes interactuar con el contenido y no es accesible a tecnologías de asistencia”, señaló.
“Están presumiendo muchísimo que es la primera vez que están en línea los libros de educación pública, pero pues los hicieron de una manera no accesible y están discriminando a los niños con discapacidad, aunque sea una discriminación por omisión”.
La Secretaría de Educación Pública (SEP) anunció desde julio que estarían los libros en internet y este lunes, que inició el ciclo escolar 2019-2020, el secretario Esteban Moctezuma reiteró que ya estaba lista la versión digital.
“Es una cuestión que va a facilitar enormemente a la población, tanto a los maestros y maestras, alumnos y padres de familia”, dijo.
Animal Político preguntó a la SEP por el incumplimiento del acuerdo de accesibilidad web de los libros. Comunicación Social contestó que en dos meses ya existirá la versión para personas con discapacidad.
“Se está trabajando en la Conaliteg para contar con la versión tecnológica que permita la consulta a los alumnos con estas necesidades; la Comisión tiene como meta publicar esta versión en aproximadamente 60 días”, aseguró.
Respecto a la entrega de libros especiales, Moctezuma Barragán también dijo el lunes que ya se había repartido el 96% de libros, pero reconoció que entre los que se habían retrasado están los de Braille, macrotexto y de educación indígena.
No hay una cifra oficial de cuántos de estos faltan, y la Conaliteg ya no reporta el avance de entrega por niveles, después de que Animal Político publicara que el retraso en los libros estaba sobre todo en nivel secundaria.
Se preguntó a la SEP cuál era el avance en el reparto de estos libros, a lo cual respondió:
“Por lo que se refiere a la entrega de libros de Braille y macrotipo, se informa que ésta iniciará una vez que se haya recibido la confirmación por parte de los estados, ya iniciadas las clases para tener la certeza de la matrícula, de cada entidad federativa, para hacer envío personalizado, a cada niño y maestro que lo requieran”.
También se cuestionó al Consejo Nacional para el Desarrollo de Inclusión de las Personas con Discapacidad (Conadis) si habría algún posicionamiento por el incumplimiento a la accesibilidad web de los libros de texto, pero la respuesta fue que como no hay titular, no hay pronunciamientos.
Ante la falta de libros especiales por ahora, el Instituto para la Rehabilitación de Niños Ciegos está reutilizando los del ciclo escolar pasado, en espera de recibir los del nuevo gobierno.