Un grupo de personas agredió física y verbalmente a elementos militares que localizaron una bodega en Acajete, Puebla, en la que presuntamente se almacenaban autos y artículos robados.
La agresión ocurrió durante la tarde de este lunes. Según la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), los militares resguardaban la bodega a la espera de una orden de cateo cuando fueron atacados con palos y piedras por aproximadamente 150 personas con la intención de que se retiraran del lugar.
A través de un comunicado, la Sedena detalló que además de estas agresiones se escucharon detonaciones de armas de fuego, pero no pudieron determinar su origen.
El comandante de las tropas pidió a las personas que desistieran, pero al ver que su solicitud fue ignorada y que la actitud hostil prevaleció, elementos militares efectuaron disparos al aire logrando dispersar a los agresores.
Tras los hechos, la Sedena informó que no hubo personas o militares lesionados. En tanto, el personal castrense se mantuvo en el sitio en espera de la autoridad ministerial para que se realizaran las diligencias de ley en la bodega.
Sobre los disparos hechos al aire para alejar a los agresores, la Sedena acotó que personal militar o de la Guardia Nacional tiene el derecho de actuar “en su defensa legitima conforme a los principios del Uso de la Fuerza” cuando los elementos que acuden con el objeto de garantizar la seguridad y paz son objeto de una agresión.
De acuerdo con el Sol de Puebla, la bodega en cuestión también era utilizada presuntamente para almacenar combustible robado, mientras que las personas que enfrentaron a los militares eran presuntos huachicoleros. Hasta el momento las autoridades federales no han mencionado el delito de robo de combustible como posible línea de investigación.
Esta es la segunda ocasión en menos de tres días que la sociedad civil ataca a elementos militares.
El pasado sábado tres militares y dos civiles resultaron heridos luego de que un grupo de personas, que presuntamente saqueaba un tren de carga en San Juan del Río, Querétaro, agrediera a los los militares que intentaron evitar el robo.
Sobre ese hecho, la Sedena detalló que su personal acudió al lugar tras una llamada telefónica que alertó sobre el robo. Al llegar notaron que una multitud de aproximadamente 50 personas intentaba robar la carga del tren.
Cuando los elementos de la Sedena invitaron a las personas a retirarse del lugar “se escucharon disparos”, por lo que los militares se protegieron pero el grupo de civiles los agredió con piedras, palos y botellas causándoles heridas.
Según la Sedena además de las agresiones, las personas intentaron desarmar a los militares por lo que “el comandante de las tropas efectuó disparos hacia el suelo, logrando dispersar a los agresores”.