“Tengo miedo de mi seguridad. No sabemos qué puede hacer este hombre”. Graciela Morales tiene 70 años y asegura vivir aterrorizada. Denuncia que el 5 de enero de 2017 fue agredida sexualmente por quien entonces era esposo de su hija, el poeta Jeremías “M”. Interpuso denuncia ante la Fiscalía General del Estado (FGE). Sin embargo, el acusado sigue libre.
El 16 de septiembre del mismo año, María Luisa Nava Gregorio, juez de Control y Enjuiciamiento Penal del Estado, decretó una orden de aprensión contra Jeremías, antiguo funcionario del Gobierno de Guerrero. Morales denuncia que este requerimiento todavía no se ha hecho efectivo y que el presunto agresor sigue en la calle.
“Trabaja para el gobernador, Héctor Astudillo. No le han hecho nada. Le dan convenios publicitarios por un portal de noticias que tiene y está protegido”, dijo la denunciante en conversación con Animal Político.
Los hechos ocurrieron el 5 de enero de 2017. Según denunció Morales, ese día se encontraba en su domicilio con Jeremías “M”, que era pareja de su hija. “Me llevó un jugo de naranja y me sedó. Me confié de él”, dice. El hombre aprovechó esa circunstancia para abusar sexualmente de la mujer, según la denuncia ante la FGE que presentó la mujer. Un médico decretó que sí había señales de violación y un juez decretó la orden de captura.
“Exijo justicia. Soy una víctima y mi exigencia es conforme a derecho. Cualquier cosa que me suceda o a mi familia hago responsable a Jeremías ‘M'”, dice la mujer.
Animal Político quiso saber la versión de la FGE, pero al cierre de la nota no había recibido respuesta.
#EnVivo: víctima de violación reclama justicia a las autoridades (2) https://t.co/OUwbNOcSQm
— Cencos (@cencos) October 21, 2019
El poeta, nacido en Tabasco en 1968, participó en el Sistema Nacional de Creadores de Arte del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, y ha ganado diversos premios literarios.
En 2017, el acusado logró retrasar el proceso metiendo un amparo y una petición de revisión. Sin embargo, a día de hoy todas las iniciativas de Jeremías “M” fueron rechazadas por los tribunales de Guerrero. “Si le negaron el amparo, ¿por qué no procede el arresto? Porque trabaja con el gobernador del Estado, con Héctor Astudillo”, dijo la víctima.
Durante los últimos dos años la familia refiere haber recibido amenazas. “Nos llamaban a la casa, nos decían que desistiésemos del caso”, dice Jorge Montes de Oca, hijo de la denunciante. Una de las últimas amenazas la recibió él en su celular. Es reportero y alguien le avisó de que se había producido un ejecutado, dándole la dirección de su propia casa.
“Él es una persona influyente, tiene un medio de comunicación, trabaja con la Autónoma de Guerrero, con diversas instituciones, es una persona muy relacionada”, se queja.
“Parece que al Estado no le interesa”, resume el hijo de la agredida, que hace responsable al presunto agresor sexual de si algo le ocurre a su familia.
