Falta de material para protegerse, como cubrebocas de alta eficiencia; ropa usada por personas con una enfermedad infecciosa que se vuelve a utilizar en lugar de desecharla; equipo de rayos x que se utiliza con esos mismos pacientes y pasa de área en área sin desinfectarse, y en general falta de capacitación y protocolos para enfrentar el COVID-19 fue lo que un grupo de trabajadores del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER) denunció este martes ante el director de la institución, Jorge Salas Hernández.
“La ropa se estaba relavando todavía, aunque hay pacientes con coronavirus. Falta hasta gel y cubrebocas. Llevamos una semana platicando con la directora de administración y nos dan una respuesta, pero luego nos dicen que no hay material o que no lo necesitamos”, dijo una de las empleadas en medio de una protesta que organizaron los trabajadores y que obligó al director a salir a hablar con ellos.
Un empleado del pabellón 5 que apoya con psicología, refirió que entró a atender a una paciente a pie de cama y los médicos lo alertaron de que saliera porque era un caso sospechoso de coronavirus, “pero ya había entrado sin protección, y varios compañeros ya habían entrado sin protección, si la paciente sale caso confirmado qué vamos a hacer, no sabemos, no nos dicen”.
Salas Hernández respondió que ya se están coordinando las estrategias de atención. “A partir de mañana se van a cambiar las estrategias. Él área de urgencias se está saturando y es inapropiado. Ya se va publicar hoy un documento con 25 puntos a seguir”.
Este hospital, le dijo el director a su personal, ya está designado para la atención de pacientes, igual que el Instituto de Nutrición , el Centro Médico La Raza del IMSS, el 20 de Noviembre del ISSSTE, y el Hospital del Ajusco de Sedesa.
“En la medida que los pacientes vayan solicitando atención se va a ir dando la distribución entre las diferentes áreas y se emitirán las acciones correspondientes”.
El compromiso, dijo Salas Hernández, es que hoy se emitirá el documento con los 25 puntos de la estrategia a seguir y se harán reuniones periódicas de una semana, o menos tiempo si se requiere, para saber qué necesita el personal, además de que se reprogramarán las consultas de casos que no sean urgentes para no saturar el hospital.
El personal le reprochó que no se les haya capacitado antes ni se hayan emitido los protocolos necesarios para evitar un contagio. “Parece que ya está la fiesta y apenas van a ir a comprar los vasos”, le señalaron.
