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Del apapacho estético al acompañamiento: estilistas te escuchan si te sientes sola
Del apapacho estético al acompañamiento: estilistas te escuchan si te sientes sola
8 minutos de lectura
Del apapacho estético al acompañamiento: estilistas te escuchan si te sientes sola
07 de mayo, 2020
Por: Tania Casasola
@taniacsa_m 

En esta cuarentena por COVID-19 las estéticas tuvieron que frenar sus actividades, entre ellos, un grupo de profesionales de la belleza que se dedican a dar apapachos estéticos a personas vulnerables, con alguna enfermedad o discapacidad y a mujeres víctimas de violencia, que decidió ahora −desde la distancia− dar acompañamiento telefónico.

Se trata de las Brigadas de Belleza Itinerante que durante esta contingencia por el coronavirus lanzó una convocatoria para que estilistas se unan y hablen por teléfono con alguien que necesite simplemente platicar, estar acompañado por unos minutos.

“No podemos usar las tijeras, pero podemos escuchar, ser empáticos, acompañar y que las personas no se sientan solos en estos momentos de aislamiento”, dice Diego Sexto, fundador de las Brigadas.

#EstilistasCentinela, así llamó Diego a esta red de acompañamiento telefónico que dedican su tiempo tres veces a la semana para platicar con mujeres que viven solas, con alguna enfermedad crónica, que están en un asilo, en albergues o necesitan acompañamiento.

Los profesionales de la belleza y todos los voluntarios hacen las llamadas y se van rotando para que sea más enriquecedor conocerse y platicar.

Una de las primeras llamadas que él realizó fue a una mujer que vive en un albergue y fue trabajadora sexual. Ella le contó que su hijo la acaba de visitar, pero que solo se pudieron ver a través del portón, con sana distancia, pues ante la contingencia no se pueden realizar visitas para no poner en riesgo al resto de la población.

La mayoría de las personas con quienes han hablado, dice Diego, cuentan de su día a día, de sus preocupaciones sobre la pandemia, y principalmente de la familia, de que los hijos siguen trabajando y están preocupados por ellos. Platican sobre las empresas de sus hijos que pararon labores, que ya no les pagan, o les dan el salario mínimo.

“La gente quiere ser escuchada, y es ahí donde entra el carisma de los estilistas por su capacidad de escuchar y empatizar”, cuenta el fundador de la Brigadas.

El 1 de abril el gobierno federal informó que negocios como las estéticas y peluquerías deberán permanecer cerradas durante la contingencia por el COVID-19 al ser consideradas actividades no esenciales.

“Todos estamos pasando momentos complicados, muchas estéticas y barberías tuvieron que bajar cortinas y prescindir de un ingreso, algunos están dando servicios a domicilio con las medidas de higiene necesarias porque no queda de otra”, dice Diego.

Los apapachos estéticos

Aunque ahora debido a la emergencia sanitaria han parado los apapachos estéticos, todos los que forman parte de las Brigadas esperan retomar sus actividades y continuar con esta labor social, ir a reclusorios, albergues, casas hogar, reunirse con mujeres víctimas de violencia de género o que tienen alguna discapacidad.

Lo que se busca con los apapachos estéticos es llevar un poco de alegría, levantar el ánimo y mejorar la autoestima mediante un cambio de imagen, con un tinte, un corte de pelo, un manicure, limpieza facial o enseñando técnicas de maquillaje que después puedan aplicar.

Hay mujeres a las que no les gusta verse al espejo, incluso hay quien ya no se reconoce, el tiempo pasó, viven en reclusión, padecen una enfermedad crónica degenerativa, alguna discapacidad, tienen la huella de una operación, se les cae el cabello debido a un tratamiento, tienen la marca de la violencia de género o están reconociendo su nuevo yo, definiendo su género.

A ellas, principalmente, esta de red de profesionales de la belleza, les ha dado un apapacho estético.

Lilian Alcántara, vocera del proyecto, explica en entrevista que hay mujeres que no se pueden ver al espejo y este apapacho significa un “empujoncito” para aceptarse y quererse a pesar de los cambios.

Cortesía Brigadas de Belleza Itinerante

“Una vez alguien con esclerodermia nos dijo, ‘no puedo hacer las paces con el espejo, me peino y no puedo verme, huyo de mi imagen’. Y verla nuevamente reconocerse es algo que te mueve mucho”, cuenta Lilian.

Una persona que padece esclerodermia va teniendo cambios en su piel, ésta se va endureciendo y engrosando. La enfermedad causa hinchazón y dolor en músculos y articulaciones, por lo que su rostro va cambiando también.

Los apapachos estéticos son gratuitos y cada población a la que llegan representa un reto y mucho aprendizaje, comenta Lilian, pues también tienen que documentarse y asesorarse.

Por ejemplo, si acuden a una jornada con mujeres con esclerodermia, −que por su enfermedad van perdiendo movilidad y son más vulnerables durante los meses que hay más frio−no pueden exponer sus manos ni ofrecerles ningún tipo de manicure ni esmaltado, eso las dañaría.

“A la población que tiene fibromialgia y tiene dificultad para hablar o masticar muchas veces se les va desapareciendo su boquita, entonces parte de nuestro trabajo es enseñarles a delinear la boca con algunos puntos básicos”, menciona.

“Las hacemos sentirse bonitas, más seguras. La verdad es que con un corte, a veces un tinte, manicure y maquillaje, les devuelves un poquito de confianza. Muchas al principio se miran desconfiadas luego les gusta lo que ven en el espejo y te devuelven una sonrisa”, cuenta Lilian.

“Todo se hace de manera muy cuidadosa, no podemos darles un servicio que las lastime ni ponerlas en riesgo, no les vamos a aplicar un tinte que posiblemente tenga una reacción o aplicar algún producto al que sean sensibles dependiendo la enfermedad que tengan. Algunas incluso, van con sus médicos”.

A las jornadas acude todo el que desee sumarse, gente muy profesional, desde estilistas de colonias populares hasta estilistas estrella que han creído en el proyecto. “Un apapacho estético es una oportunidad de ayudar a otros haciendo algo que a nosotros nos apasiona”, dice la vocera del proyecto.

Además, en las brigadas se organizan para compartir conocimientos con otros estilistas y peluqueros, se les enseña a utilizar los productos cosméticos con una perspectiva social, de salud y derechos humanos. 

Cortesía Brigadas de Belleza Itinerante

“Los estilistas somos consejeros, amigos” 

Una de las estilistas que participa en los apapachos estéticos es Palmira Bothi, una mujer trans que se inyectó a los 17 años una sustancia modelante para aumentar el tamaño de los glúteos que hoy la tiene en silla de ruedas, pero que no le ha impedido ayudar a otros.

A Palmira, por querer tener una figura más fémina, le inyectaron sustancias modelantes (pueden ser biopolímeros, aceite mineral, aceite comestible o silicona), que provocó severas afectaciones. Comúnmente estas sustancias se riegan en el cuerpo, provocan oscurecimiento en la piel, endurecimiento, luego deformaciones, dañan los nervios, pueden incluso provocar amputaciones o la muerte.

Aunque este cambio que Palmira quiso hacer a su figura le provocó una discapacidad, ella siempre ha tenido un lema: “la vida sigue”. Esa experiencia la convirtió en una activista que actualmente lucha por los derechos de las personas con discapacidad.

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En su experiencia se ha dado cuenta que las personas con alguna discapacidad no van mucho a las estéticas, “porque es incómodo, no es accesible o simplemente les da pena decir sabes qué tengo esta enfermedad y necesito un tinte especial, tal o cual cosa”.

Ella dice que en los apapachos estéticos las mujeres salen diferentes, contentas y la experiencia de participar es muy enriquecedora y agradable.

“Yo les digo cuídate, quiérete, consiéntete y al menos yo no toco en ese momento el tema de su discapacidad o el problema que tengan, me importa dejarla guapa con una mejor autoestima, que se olviden de todo, cada estilista lo maneja diferente, yo al menos hago eso”.

“En el día a día las estilistas somos un poco de todo dentro de una estética, eres la consejera, la psicóloga, la amiga, de todo, escuchamos sobre mal de amores, tristezas, dolores, infidelidades, sobre logros y felicidad”.

Cortesía Brigadas de Belleza Itinerante

Muchas historias, más brigadistas

Las historias que ha conocido esta red de profesionales de la belleza a través de su espejo, son muchas: de trabajadoras sexuales adultas mayores o ya retiradas; personas con VIH, lupus, fibromialgia, esclerodermia, con problemas reumáticos o de movilidad; mujeres de talla pequeña; adultas mayores que viven en asilos; mujeres quemadas con ácido; sobrevivientes de cáncer, con enfermedades raras.

Las que se encuentra en el camino: policías, oficinistas, taxistas, vendedoras, personal de limpieza, mujeres dedicadas al hogar.

Con la ayuda de su peine y sus tijeras Diego Sexto, el fundador de las Brigadas, comenzó a ofrecer servicios de belleza como peluquero itinerante, por mucho tiempo se le veía por el Parque México, se enfocó en hacer llegar su trabajo a personas en situación de vulnerabilidad.

Al tener contacto con tanta gente se dio cuenta de que las instituciones públicas muchas veces no toman en cuenta las consecuencias que tienen sobre la estética y las emociones algunos tratamientos y enfermedades, así que quiso ayudar con lo que hace.

Diego fundó las Brigada de Belleza Itinerante en marzo 2014 y a lo largo del tiempo ha tejido una red que ha ido creciendo con más estilistas, peluqueros, barberos, maquillistas, manicuristas, cosmetólogas, voluntarios, masajistas y asociaciones civiles.

Todo se enfocó al principio en mujeres, en 2019 comenzaron a dar apapachos a población infantil, acudieron a casas hogar, y podrían extender su proyecto a más población.

Actualmente tienen un registro de 130 brigadistas y hacen el llamado para que este año, una vez terminada la emergencia sanitaria por el coronavirus, se sumen más voluntarios y participen en los apapachos estéticos.

Por ahora, si quieres platicar con alguien, recibir alguna llamada o conoces alguna institución interesada en recibir un acompañamiento, o te interesa ser voluntario para ser un #EstilistaCentinela y platicar un rato con alguien que se siente solo en estos días de aislamiento, puedes enviar un mensaje al Facebook de las Brigadas de Belleza Itinerante.

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