El juez federal Uriel Villegas Ortiz, asesinado este 16 de junio en Colima, llevaba los juicios de personajes ligados con el crimen organizado, señaló la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero.

“Y sí, decirles que estaba haciendo su trabajo y murió por hacer su trabajo. Tenía, hasta donde tenemos conocimiento, algunos juicios de personajes de la delincuencia organizada y estaba haciendo su trabajo y lo estaba haciendo bien, lo estaba haciendo bien”, dijo la titular de Gobernación.

“Mis respetos, mi consideración, mi afecto a la familia, mi solidaridad y desde luego tenemos que avanzar en el esclarecimiento de este hecho, de estos hechos porque lamentablemente asesinaron a su esposa. Jóvenes, muy jóvenes, tenían dos niñas, una de siete y una de cuatro años y lamentablemente fue en su domicilio también”, añadió Sánchez Cordero.

Juez renunció a seguridad

Dicha seguridad es ofrecida por el Consejo de la Judicatura Federal (CJF) y consta de un vehículo blindado y escoltas del Servicio de Protección Federal.

De acuerdo con fuente judiciales consultadas por Animal Político, el juez renunció a este beneficio porque consideraba que no necesitaba medidas de seguridad, pues no habia recibido ni amenazas ni atentados, y que “vivía una vida tranquila”.

La Fiscalía General de la República (FGR) indicó que desde este 16 de junio mandó un equipo especial de peritos en criminalistica, balística, forense y dactiloscopia a Colima para recabar diversos indicios. La indagatoria está a cargo de la Agencia de Investigación Crimina de la FGR y bajo supervisión directa del fiscal Gertz Manero.

Dentro del Poder Judicial de la Federación (PJF) el juez Villegas Ortíz ocupó cargos como oficial judicial y actuario judicial, en el Juzgado Décimo de Distrito en el Estado de Sonora; secretario en el Juzgado Tercero de Distrito en Materia Penal en el Estado de Jalisco y secretario en el  Tribunal Colegiado en Materia Penal del Décimo Sexto Circuito; Secretario.