La Secretaría de Salud presentó este 17 de julio el nuevo Semáforo de Riesgo para COVID-19, que estará vigente durante la siguiente semana, del 20 al 26 de julio, en este aparecen en naranja 14 estados, uno menos de los que se estaban en ese color la última vez que se actualizó, el pasado 3 de julio, mientras que otros 18 están en color rojo, de alerta máxima por esta enfermedad.
Entre las entidades que aparecen en este nuevo semáforo en naranja está el Estado de México, que se había quedado en rojo, mientras la Ciudad de México transitó desde hace tres semanas a ese color.
También están en naranja: Baja California, Sonora, Chihuahua, Sinaloa, Durango, Aguascalientes, Michoacán, Guerrero, Morelos, Tlaxcala, Chiapas, Campeche y Ciudad de México.
Mientras que en rojo, de máxima alerta, y donde solo se podrán realizar actividades esenciales, están: Baja California Sur, Coahuila, Nuevo León, Tamaulipas, Zacatecas, San Luis Potosí, Nayarit, Jalisco, Colima, Guanajuato, Querétaro, Hidalgo, Puebla, Veracruz, Oaxaca, Tabasco, Yucatán y Quintana Roo.
Baja California, Chiapas, Estado de México, Sinaloa, Sonora y Tlaxcala son los estados que pasaron del color rojo a naranja y que podrán entonces retomar actividades con aforo de 50% en gimnasios y spas y al 25% de ocupación en cines, teatros, museos y en eventos culturales.
En tanto que Baja California Sur, Hidalgo, Jalisco, Oaxaca, Querétaro, Quintana Roo, San Luis Potosí, Yucatán regresaron al rojo. La vigencia del semáforo será de al menos una semana.
Hugo López-Gatell, subsecretario de Salud, ejemplificó, durante la conferencia diaria sobre COVID-19, que Chiapas, entidad desde donde esta Secretaría presentó el nuevo semáforo, pasó a color naranja porque cumplió con los criterios evaluados: disponibilidad hospitalaria, reducción de casos positivos, disminución sostenida de casos hospitalizados y un porcentaje de positividad al virus que también se ha reducido.
Acompañado de otros funcionarios -entre ellos María Luisa Albores, secretaría de Bienestar, Zoe Robledo, director del IMSS, Víctor Suárez, subsecretario de Autosuficiencia Alimentaria, y Rutilio Escandón, gobernador de Chiapas- López- Gatell presentó el plan COVID-19: Acción Comunitaria, que se pondrá en marcha en esa entidad y servirá de modelo y plataforma para el resto del país.
Este estará basado en la promoción de la salud y tendrá varios ejes: evaluar la vulnerabilidad comunitaria, identificar personas en riesgo; reducir el riesgo de complicar y morir por COVID; detectar tempranamente a personas enfermas; otorgar un seguimiento estrecho; brindar una atención integral de la salud; realizar referencias oportunas para la atención; detectar, estudiar y controlar brotes comunitarios; dar soporte social solidaria y continuar la atención general en salud.
El plan se reforzará con los programas sociales de gobierno federal, incluidos los del campo, como Producción para el Bienestar, con el fin de asegurar una alimentación suficiente para la población y así fortalecer la salud.
Una de las características principales de este plan es que se basa en la atención primaria a la salud (primer nivel) e incorporará a promotores comunitarios, pobladores de las mismas comunidades quienes apoyarán en tareas de prevención de la salud.
Respecto al regreso a clases presenciales, el subsecretario señaló que el gobierno federal aún no decide si será en agosto o septiembre y adelantó que la proxima semana sostendrá reunión con el secretario de Educación, Esteban Moctezuma Barragán para analizar distintas propuestas.
