Como medida de apoyo a las familias de los trabajadores sindicalizados del gobierno de la Ciudad de México que mueran durante la pandemia de COVID-19, las plazas de los fallecidos podrán ser heredadas.
De acuerdo con la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, el apoyo se dará a las familias que perdieron a alguna persona, ya sea que se confirme formalmente que tuvo COVID-19 o no, debido a que muchos fallecidos no tuvieron acceso a realizarse prueba.
“En esta situación tan difícil que ha vivido la ciudad y en particular los trabajadores del gobierno de la Ciudad de México que fallecieron lamentablemente, estuvimos de acuerdo en que haya la oportunidad de que un familiar pudiera ocupar la plaza”, dijo Sheinbaum en conferencia de prensa.
Señaló que “hay familias que la mujer enviudó y se quedó con sus hijos y que ella desea trabajar en el lugar donde estaba trabajando su esposo y les estamos dando esta oportunidad”.
Hasta ahora, hay aproximadamente 800 plazas que serán ocupadas de esta forma, luego de que los extrabajadores de la Ciudad de México fallecieran por COVID-19.
El requisito para que se pueda ocupar la plaza por herencia es que el deceso de los trabajadores haya ocurrido hasta antes del 31 de diciembre.
Además de este apoyo, la jefa de Gobierno recordó que las familias de víctimas mortales del coronavirus que trabajaban en el servicio público reciben el “pago de marcha”, que dan en conjunto con el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE).
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