Autoridades de la Ciudad de México informaron sobre la obligación de establecimientos con más de 100 trabajadores, a partir del miércoles 29 de julio, de hacer pruebas de detección de COVID-19 de forma semanal a su plantilla.
Los titulares de los establecimientos, se detalla, deberán pagar las pruebas de detección del virus SARS-CoV2 en RT-PCR de reacción en cadena de la polimerasa, autorizadas por las autoridades sanitarias para diagnosticar COVID-19.
Las pruebas, agregaron, deben practicarse a por lo menos el 3% de la totalidad de la plantilla que se encuentre laborando de manera física en cada centro de trabajo, ya sea de forma individual o grupal.