La inflación en México fue de 0.66% en julio y alcanzó 3.62% en 12 meses, debido principalmente a un aumento en los precios de los energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno, informó este viernes el instituto nacional de estadística, INEGI.
La cifra es la más alta desde el 3.7% que alcanzó en febrero y se compara con el incremento acumulado de precios de 3.33% en el año móvil que terminó en junio pasado.
En julio de 2019, la inflación a 12 meses totalizaba 3.78%, detalló el INEGI.
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El precio de la gasolina de bajo octanaje escaló 5.64% en julio, mientras que la de alto octanaje aumentó 5.26%. El gas doméstico, en tanto, subió 2.33% en el séptimo mes del año.
En contraste, los precios de los productos agropecuarios bajaron 0.03% mensual, destacando la reducción de 29.2% en el precio del chile serrano.
El alza de precios en julio mantuvo al indicador en la parte alta del objetivo de inflación del Banco de México (Banxico, central) de 3% anual más o menos un punto porcentual.
México inició en junio una reapertura gradual de su economía, empezando con los sectores de construcción, minería y automotor, tras dos meses de suspender actividades consideradas no esenciales, por la pandemia de COVID-19.
La economía mexicana, la segunda mayor de América Latina después de Brasil, se derrumbó 18.9% en el segundo trimestre, debido a la parálisis casi total de la actividad productiva en abril y mayo.
Para todo 2020, analistas encuestados por Banxico estiman que la caída del PIB podría ser de 9.9% este año.
Esta depresión de la actividad, que empezó antes de la emergencia sanitaria, ha llevado al Banco de México a un ciclo de relajación monetaria desde agosto de 2019 que ya suma nueve recortes consecutivos a la tasa de referencia, hoy en 5%.
