El juez de control de la Región Judicial Zona Centro con sede en Puebla, Javier Vázquez Fernández, vinculó a proceso a Zahid Estrada y Fernando Gazano, los dos estudiantes de Derecho detenidos en el exterior del Centro de Rehabilitación Social el pasado 20 de diciembre.
Los jóvenes aseguran que estaban allí para recibir unos documentos de la esposa de un preso al que defienden cuando fueron arrestados en un operativo contra el crimen organizado. A pesar de estas explicaciones, el juez mantiene la acusación: narcomenudeo y posesión de armas sin licencia. Además, dictó dos meses de investigación complementaria, por lo que los jóvenes seguirán en prisión.
Los estudiantes fueron detenidos en un operativo en el que también fue arrestado José Guadalupe “N”, a quien la Secretaría de Seguridad Pública de Puebla vincula con un grupo delincuencial en Chignahuapan.
“Desahogamos las pruebas y pensamos que iban a salir libres, pero no fue así”, dijo Javier Nicolás Hernández, abogado y socio en el despacho Corporativo Magister en el que ejercen como pasantes Estrada y Gazano.
Según explicó el abogado, presentaron pruebas que certifican su vinculación laboral con el bufete de abogados y el testimonio de la esposa del preso con quien debían encontrarse. “Parecía que todo iba bien, pero el juez resolvió de otro modo”, lamentó.
De acuerdo con el abogado Hernández, los jóvenes explicaron su situación y denunciaron haber sido torturados por policías estatales. “A Fernando le vendaron la cara, le pegaron con el puño cerrado y le preguntaban por los abogados y por cuestiones de otros clientes”, dijo.
Según esta versión, lo agentes estatales maltrataron a los dos pasantes para obtener información sobre el bufete en el que trabajan y los casos que defienden.
“En el receso el juez dijo que había una verdad que tenía que prevalecer, y esa verdad se la dio a los policías captores”, dijo Hernández.
La versión de los policías es completamente distinta. Aseguran que recibieron una denuncia anónima y encontraron tres vehículos en el exterior del Cereso.
Uno de ellos era un Jetta verde propiedad de Corporativo Magister que es en el que viajaban los jóvenes. Según los agentes, una persona les amenazó y el vehículo verde abandonó el lugar. Por eso las primeras cuatro personas, entre los que se encuentra José Guadalupe “N”, fueron detenidas en un lugar distinto del que arrestaron a los estudiantes. Según el relato de los policías, uno de los jóvenes sacó un arma y disparó contra los agentes, sin alcanzar a ninguno.
“Es mentira, nosotros no usamos armas. Todo lo sembraron”, dijo Nicolás Hernández, que explicó que ni siquiera les hicieron prueba del rodizonato de sodio, un peritaje capaz de determinar si alguien ha apretado un gatillo recientemente por la presencia de plomo en sus manos.
“Ahora tenemos dos meses y trataremos de presentar más pruebas. Pero las familias están desesperadas. No es justo y se hizo ver que no era justo. El juez pudo percatarse del abuso de autoridad y la tortura”, dijo el abogado defensor. “Ellos saben que tienen el respaldo de mucha gente y que los vamos a sacar”, reiteró.
Ahora el objetivo de la defensa es que los jóvenes sean excarcelados a través de una salida alterna. Mientras tanto, el proceso se ha dividido: en el ámbito local se investigará el narcomenudeo, mientras que la posesión de armas pasará al ámbito federal. La próxima audiencia será en 15 días y estará a cargo del juez de distrito especializado en el sistema penal acusatorio adscrito al centro de justicia penal federal en Puebla.
Zahid Estrada y Fernando Gazano, de 19 y 23 años respectivamente, se encuentran en la prisión de Puebla. Ambos fueron detenidos el 20 de diciembre en el exterior del mismo penal en el que ahora están recluidos. La Secretaría de Seguridad Pública del Estado los detuvo dentro de lo que se presentó como un operativo contra un presunto líder huachicolero y narcomenudista. Los dos jóvenes, que son primos, defienden su inocencia y alegan que son estudiantes de derecho que estaban fuera del penal para recoger unos documentos que debía entregarles la esposa de un preso.
