Un menor de ocho años se ahogó al ser arrastrado por la corriente del Río Bravo, en un intento por cruzar la frontera de México con Estados Unidos. Elementos del Grupo Beta del Instituto Nacional de Migración (INM) recuperaron su cuerpo el miércoles por la tarde.
El niño, de nacionalidad hondureña, estaba en compañía de varias personas adultas sobre una isleta ubicada en medio del río cuando la corriente lo jaló.
“No soportó el golpeteo del agua, la cual lo envolvió y mantuvo sumergido durante varios metros”, anunció el INM a través de un comunicado.
Se tuvo que utilizar un aerobote A-3, perteneciente al instituto, para localizar al infante, a quien le proporcionaron reanimación cardiopulmonar (RCP) debido a la falta de signos vitales.
La reanimación continuó en la orilla del río, donde esperaban elementos del Cuerpo de Bomberos; sin embargo, no hubo éxito.
Horas después, se localizó a los padres y a la hermana menor del niño, quienes ya habían cruzado la frontera hacia EU, pero fueron detenidos por la Patrulla Fronteriza tras salir del río.
Sus familiares fueron devueltos al puente fronterizo de Piedras Negras para hacer el reconocimiento legal del cuerpo del menor e iniciar el trámite para su retorno a Honduras.
La representación del Consulado de Honduras en Coahuila otorgó a la familia un alojamiento temporal en la ciudad, mientras se concretan los trámites conducentes para el traslado del cuerpo del menor a su país.
El INM reportó que en la misma isleta donde estaba el niño fueron rescatados con vida una mujer con ocho meses de embarazo, una niña de cinco años y un hombre adulto, quienes también intentaban cruzar la frontera.
El instituto finalizó el comunicado asegurando que “mantiene el compromiso por la salvaguarda y respeto de los derechos de las personas en contexto de movilidad, sin menoscabo de su condición migratoria, nacionalidad o situación, política, económica o religiosa, con atención mayor a los grupos vulnerables”.
