A las 8 de la mañana, las autoridades sanitarias abrieron el complejo del Code Alcalde, en Guadalajara, para recibir a los adultos mayores que desean vacunarse contra la COVID-19.
Las personas que se formaron entre el miércoles al mediodía y las tres de la madrugada de este sábado alcanzaron a vacunarse. Es decir 2 mil personas. Pero, el resto, que llegaron en el transcurso de la mañana de este sábado ya no. Se trata de un aproximado de entre 600 a mil personas, según conteos de Animal Político.
A esas personas el Ayuntamiento de Guadalajara les dijo que los iban a registrar para entregarles una ficha y que pudieran regresar el domingo, pero que para eso se requería la autorización de Secretaría del Bienestar.
Al final de la jornada reconocieron que no les podían dar ficha y que tendrían que volverse a formar en las jornadas del domingo, lunes y martes.
En este caso, la autoridad municipal respondió a Animal Político que trabaja como auxiliar en el operativo y que atiende indicaciones del Plan de Vacunación, por lo que acude a los centros de inoculación para entregar de botellas de agua, revisar documentos y repartir de gel antibacterial.
Por su parte, los trabajadores de Bienestar dijeron que solo aplicarían dos mil dosis diarias. Finalmente la dependencia respondió a este medio que la sede fue el segundo punto en terminar la aplicación de las dosis.
Aseguró que “estuvo muy organizado” y se comprometieron a “redoblar el perifoneo en la zona de decir cuantas dosis y de decir cuánta gente va alcanzar”.
Ante la noticia de que no iban a poder ser vacunados, las personas vivieron diferentes situaciones durante el tiempo de espera.
Por ejemplo Carlota, quien llegó 7:45 de la mañana del sábado con la esperanza de alcanzar la vacuna, pero a la 1 de la tarde le dijeron que las dosis se habían acabado.
Ella llevaba más de cuatro horas formada y dice que necesita que le aseguren que mañana la vacunen, pues no puede quedarse a acampar.
“No es justo que te digan no se venga antes, venga en tiempo, viene una y no alcanza, entonces que le digan a uno que se tiene que venir 72 horas antes, y luego no ten seguridad” comentó Carlota.
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Otro caso es el de Fátima, quien hizo fila por su mamá. Comentó que “te van a dar ficha los del Ayuntamiento, pero ni están seguros de que eso te aparte el lugar, pues me quedo a acampar toda la noche, pero que mañana vacunen a mi mamá”.
Por ese motivo permanece afuera de las instalaciones.
Una fila que daba vuelta a la manzana
Consuelo y su esposo llegaron a las 8 de la mañana para recibir su vacuna.
Su sorpresa fue que al llegar había miles por delante de ellos. La fila de espera le dio la vuelta al complejo deportivo y al DIF Jalisco, por lo que están a unos 50 metros de quienes llegaron primero.
Muy cerca de la entrada. Muy lejos de la vacuna. Para ellos era imposible acampar en días pasados para obtener una ficha. Pero esperan poder recibir la vacuna hoy. “No sabemos hasta qué hora nos tocará y si alcancemos, pero aquí estamos” comenta Consuelo.
Otro de los asistentes que estaba a un lado, agrega que “a nosotros las autoridades nos dijeron que si había vacunas para todos, que sería organizado y que no entramos en pánico, vamos a ver si es cierto”.
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No son ni las nueve de la mañana, pero muchos de los asistentes en la fila empiezan a tener calor, hambre y cansancio de permanecer de pie o sentados a media pompa en la barda del polideportivo.
“Deberían traernos sillas, yo no me traje porque no lo podía cargar en el camión y mira, ya me canse y quién sabe cuántas horas me falten de estar aquí” comenta Margarita, de 72 años.
Aunque en ese momento la autoridad no había explicado que serían 2 mil dosis a aplicar. La Secretaría de Bienestar sostuvo que quienes no alcanzaran a vacunarse tendrían que regresar mañana.
Cuauhtémoc Lorenzana, uno de los diez colonos que ha puesto organización al caos, comenta que contrario al miedo de quienes estaban formados, la Secretaría de Bienestar si respetó la fila que había hecho desde el miércoles e hizo caso del registro que iniciaron los colonos.
