Andrés Manuel López Obrador negó haber participado en el desafuero del gobernador de Tamaulipas, Francisco García Cabeza de Vaca, e indicó que es un asunto que le corresponde a la Fiscalía General de la República (FGR).
“Aunque los adversarios estén pensando que yo di la orden o de aquí salió la consigna o de aquí se está decidiendo todo, les puedo decir en honor a la verdad que no tuve nada que ver”.
En su habitual conferencia matutina añadió que no tiene información sobre el caso y que fue la Fiscalía la que pidió su desafuero al encontrarlo responsable por “presuntos delitos”.
López Obrador aseguró que no fabrica delitos ya que ‘su fuerte no es la venganza’ y que es un tema que debe resolver el Poder Judicial.
Días antes, el gobernador de Tamaulipas acusó al presidente de orquestar su desafuero, el cual calificó como ‘linchamiento político’.
Cabeza de Vaca criticó que el gobierno hiciera ‘justicia selectiva’ y aseguró que la decisión en su contra no se trataba de un combate a la corrupción o de vínculos con el crimen organizado, desobedecer la ley o apropiarse de recursos públicos.
“Lo que buscan es removerme del cargo a la mala, porque saben que no pueden ganar por la buena”.
Con 302 votos a favor, 134 en contra y 14 abstenciones, los diputados aprobaron el 30 de abril revocar el fuero a Francisco Cabeza de Vaca, gobernador de Tamaulipas.
Entre las acusaciones en su contra, que motivaron su desafuero, se encuentran la simulación de la venta de un departamento en Santa Fe, adquirido por prestanombres y pagado en tres partes: con recursos públicos federales, transferencias hechas por empresas vinculadas al Cártel de Sinaloa y con pagos de una compañía que participó en el esquema de desvío de recursos, mejor conocido como La Estafa Maestra.
Por lo tanto, en el pleno de la Cámara de Diputados se votó para quitarle la protección al gobernador por señalamientos de lavado de dinero, delincuencia organizada y fraude fiscal.
Después de que el dictamen fuera aprobado, el Congreso de Tamaulipas rechazó el desafuero y lo declaró improcedente al considerar que se violaban las garantías individuales, así como el proceso y presunción de inocencia del gobernador.
Tal negación podría evitar que se remueva la protección que la Constitución Política del Estado de Tamaulipas le otorga a Cabeza de Vaca, y que por voluntad de la mayoría ciudadana en el estado, continúe con su mandato, según indicó el portal Elefante Blanco.
Tres días después de ser avalado el desafuero en la Cámara de Diputados y rechazado por el Congreso de Tamaulipas, López Obrador dijo que la decisión quedaría en manos de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
“No tiene fuero ya, pero el Congreso de Tamaulipas lo protegió. Se trata de un proceso legal que pasará a ser resuelto por la Corte, que determinará cuál es el proceso correcto, no nos adelantemos en favor de una opción o de otra, si es un problema de interpretación de la ley para eso existe el Poder Judicial y la Suprema Corte”, aseguró.
