Representados por los despachos The Webster Law Firm y Carbino Legal, familiares de 14 víctimas del accidente de la línea 12 demandarán a las empresas Alstom, Carso, ICA y CAF, firmas que participaron en la construcción de la línea dorada.
Se trata de un proceso civil que se llevará a cabo en Nueva York y que busca indemnizaciones justas y medidas compensatorias para las víctimas -y sus familias- del colapso de una parte del tramo elevado de la construcción de la línea 12 y que cobró la vida de 26 personas y dejó a más de 70 heridos.
“No va a ser una batalla fácil, pero vamos a hacer lo posible por obtener justicia por todos los daños ocasionados y vamos a tener diferentes testigos para que se puedan encontrar las razones reales de lo que sucedió, porque el principal derecho de las víctimas es saber con precisión qué ocurrió́”, dijo Jason C.Webster, abogado y director de The Webster Law Firm.
De acuerdo con el litigante, el proceso podría tomar años, pero sin importar cuánto tiempo lleve, representarán a las víctimas quienes, enfatizó, tienen que buscar justicia fuera de México porque en el país no existe una legislación particular para castigar a empresas responsables de ejercer presupuesto público de forma irregular.
“(Estas empresas) siempre suelen ser las favoritas (del gobierno), que siempre suelen obtener y beber de las mieles del presupuesto público federal (…) y nunca han tenido una responsabilidad por las obras que ejecutan”, agregó Cristopher Estupiñan de Carbino Legal.
“Lo que ocurrió no es mas que una consecuencia de la ambición desmedida de muchos empresarios que a sabiendas de la importancia de sus obras no las ejecutan con las normas, parámetros de calidad y requerimientos necesarios, y desgraciadamente aquí́ por temas políticos y del propio gobierno, el acceso a la justicia es totalmente obstaculizado, nosotros lo que queremos evitar es que la búsqueda de justicia sea otro martirio para los familiares”.
En conferencia de prensa, ambos abogados recalcaron que el proceso que acompañarán es solo en contra de las empresas involucradas en la construcción, aunque, puntualizaron, más adelante se podrían sumar en la demanda las firmas encargadas del mantenimiento.
De momento, aclararon, no se enfocarán en la negligencia que haya tenido el Gobierno de la Ciudad de México pues los tribunales americanos no pueden juzgar a las autoridades mexicanas. Eso, dijeron, es materia de otro tipo de acciones legales.
“La corrupción de las autoridades mexicanas no es el interés de esta demanda, es contra las empresas que tienen base en EUA, porque las decisiones que tomaron y los hechos que realizaron fueron bajo criterios de aquel país y como tal pueden ser juzgadas con sus leyes. Si hay funcionarios mexicanos con responsabilidad de lo ocurrido, son las autoridades mexicanas quienes tiene que castigarlos”, explicó Luis Guerrero, abogado de The Webster Law Firm.
Sobre los montos que podrían lograr como indemnizaciones a las víctimas, los litigantes no informaron una cifra precisa, aunque sí consideraron que ésta podría alcanzar varios millones de dólares.
Cuestionados sobre las condiciones del apoyo que están ofreciendo a los familiares de estas 14 víctimas, los abogados no entraron en detalle. Solo informaron que cuentan con un contrato confidencial con sus representados.
The Webster Law Firm ha representado a víctimas en casos como el desplome de la aeronave Bombardier Challenger en Coahuila en el 2019, el descarrilamiento y explosión de 73 vagones de un tren que transportaba petróleo en Canadá y que destruyó al menos 30 casas en el 2013 y el desplome del avión comercial de Indonesia con 62 personas a bordo que cayó sobre el mar frente a la costa de Yakarta en el 2018.
Tengo mucho coraje contra el Metro
En el anuncio de esta demanda civil se encontraron presentes familiares de víctimas del accidente del 3 de mayo en la estación Olivos, entre ellos la señora Bernarda Salgado y Humberto Lezama, padres de Nancy, de 22 años y quien falleció en el colapso de la trabe, y de Tania, de 15 años, quien continúa hospitalizada y que al momento no tiene movilidad en su cuerpo.
En breve plática con Animal Político, Bernarda reprochó que a cinco semanas del accidente no han recibido apoyo del Gobierno de la Ciudad, aunque aceptó que rechazó la indemnización de 350 mil pesos que ofreció la autoridad a quienes perdieron a un familiar en el accidente.
“Nosotros no hemos recibido (apoyo) de empleo ni nada de eso. Yo ahorita no puedo trabajar, ni mi esposo, ni mi hijo porque estamos viendo lo de mi hija”, dijo la mujer.
Con apoyo de la gente y sus vecinos en San Juan Ixtayopan, en Tláhuac, es que han podido enfrentar estas semanas para poder comer y trasladarse al hospital a ver a su hija Tania.
Bernarda refirió que gracias a la despensa que les han regalado es como van saliendo adelante.
“Ahorita mi prioridad es mi hija la que está accidentada, que esté bien y que camine. Ahorita lleva dos cirugías, le falta otra para que ahí decidan si le van a poner placas o si sus huesos ya pegaron (…) sí hay esperanzas de que vuelva a caminar, pero muy tardadas”, compartió.
Sobre si se ha reunido con algún funcionario de alto nivel del Gobierno de la CDMX para atender el caso de su familia tras el accidente en la línea dorada, la mujer negó que la hayan buscado o que ella tenga intención de entablar diálogo, incluso, con la propia jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum.
“Tengo mucho coraje contra muchos funcionarios, contra el Metro, contra los del seguro del Metro, me da mucho coraje verlos, ver el logotipo del Metro me da mucho coraje”, agregó.
De acuerdo con el reporte diario que autoridades capitalinas ofrecen, hasta este miércoles 9 de junio, a cinco semanas del accidente, la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAVI) informó que funcionarios capitalinos han realizado 809 visitas domiciliarias a víctimas y familiares del accidente.
Para familiares de hospitalizados continúa la cobertura de alimentación día, tarde y noche, así como la cobertura de hospedaje y traslados.
Hasta este miércoles aún se reportaban cinco personas hopsitalizadas, entre ellas, Tania.
