Un millón de niños y adolescentes de 12 a 17 años que tienen padecimientos que elevan el riesgo ante la COVID-19 serán vacunados, informó Hugo López-Gatell, subsecretario de Salud, en entrevista con el diario La Jornada.
Entre los padecimientos que padecen este millón de menores, identificados por Salud, están distintos tipos de cáncer, insuficiencia renal o hepática, VIH/sida, quienes se sometieron a un trasplante de órganos, enfermedades congénitas y otras que disminuyen el sistema inmunológico.
Aseguró que el riesgo de COVID grave, hospitalización y muerte es mayor para este sector de la población menor de 18 años.
“El que necesita más protección con la vacuna debe ir primero. Eso no significa que los demás no importen. La salud pública se encarga de las poblaciones y la mayoría de niños y adolescentes son personas sanas con riesgo bajo a muy bajo”, dijo López-Gatell a La Jornada.
El funcionario descartó que se vacune a todos los niños que tengan sobrepeso, pues aunque este número en México es alto, “la obesidad extrema es menor con respecto a los adultos, por lo que es una causa menos frecuente de complicaciones para COVID-19”.
Sobre los niños con discapacidad, López-Gatell explicó que hay diferentes tipos de discapacidades y que algunas, como la parálisis cerebral, aumentan el riesgo. Por ello, aseguró, se va a reformular el plan nacional de vacunación para delimitar quiénes requieren la vacuna.
Acotó que se seguirá vacunando a los menores que obtengan un amparo que obligue a Salud a aplicarles la inmunización.
Hace unas semanas, el subsecretario dijo que vacunar a los menores que lograban un amparo le quitaba la vacuna a otra persona con mayor riesgo, lo que provocó críticas al funcionario.
Sin embargo, López-Gatell aseguró a La Jornada que sostiene su dicho.
“Hay vacunas y una población por proteger. Si se ponen en la población con menor riesgo es una pérdida de oportunidad para proteger a los que tienen mayor riesgo”.
Aunque dijo, los ataques son parte de “un plan de ataque político”.
Familias y organizaciones civiles consideraron que la Secretaría de Salud había sido omisa, pues no contó con una estrategia definida para que personas con discapacidad, de entre 18 y 39 años, recibieran la vacuna como grupo prioritario.
La mayoría tuvo que esperar su turno por edad, sin importar su padecimiento.
Aplicación hasta que haya evidencia científica
López-Gatell dijo que el gobierno Méxicano compró vacunas para toda la población de un año en adelante, pero que a menores se aplicarán hasta que haya consenso científico internacional.
Al igual que una tercera dosis para los adultos.
“Sobre la tercera dosis, hay documentos de las agencias sanitarias internacionales y dicen que no hay evidencia científica de que se requiera. Ninguno de los fabricantes ha publicado resultados de sus ensayos clínicos, ni siquiera en Israel, donde el estudio está en curso”, explicó el funcionario.
Con información de La Jornada.
