Después de los hechos de violencia ocurridos el sábado 5 de marzo en el estadio Corregidora de Querétaro, autoridades y clubes han reforzado la vigilancia en los recintos deportivos y han retirado de ellos a 411 personas que han participado en riñas, actos para alterar el orden o el grito homofóbico.
Así lo informó este miércoles el presidente de la Liga MX, Mikel Arriola, durante una reunión con los titulares de Seguridad de entidades y municipios del país.
En el encuentro, titulado “Futbol seguro”, ambas partes hablaron de las acciones que se han realizado desde lo ocurrido en Querétaro —donde una pelea entre aficionados de Gallos y del Atlas dejó a 26 personas heridas— y también reconocieron la necesidad de actualizar protocolos de seguridad en los estadios.
Dicha revisión y actualización se lleva a cabo con la participación de autoridades de Seguridad estatales y municipales, en particular de entidades y ciudades donde se juegan partidos de la Liga MX, la Femenil MX y la Expansión MX, informó la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México (SSC) a través de un comunicado.
El titular de la SSC, Omar García Harfuch —quien fue anfitrión de la reunión—, dijo que es importante mantener la prevención de hechos de violencia y reforzarla con análisis de información de inteligencia, coordinación de centros de mando y la incorporación de tecnologías y sistemas de videovigilancia.
Tras lo ocurrido en Querétaro, la Liga MX informó que trabaja en un plan para incorporar tecnología de reconocimiento facial en los estadios, bajo el argumento de que esto permitirá identificar y proceder contra aficionados violentos.
Sin embargo, organizaciones civiles han advertido que esta medida puede ser violatoria de los derechos humanos.