La Fiscalía de Chihuahua informó que localizó con vida a Jesús Armando Berrelleza Rábago, desaparecido desde el 20 de junio en la comunidad de Cerocahui; sin embargo, su hermano, Paul Osvaldo, fue encontrado sin vida.
Uno de los hermanos fue presuntamente secuestrados por José Noriel Portillo Gil, alias “El Chueco”, y quien presuntamente también es el autor del asesinato de dos sacerdotes jesuitas.
#ÚLTIMAHORA | Jesús Armando Berrelleza Rábago fue localizado con vida e integrado al programa de protección a testigos protegidos y se encuentra bajo resguardo de la Fiscalía General del #Chihuahua, en donde se le ha brindado atención integral. pic.twitter.com/FWrh9oUC0q
— Azucena Uresti (@azucenau) July 8, 2022
Las autoridades informaron que Jesús Armando fue encontrado el 4 de julio en el poblado de El Chorro, mientras que el cuerpo de Paul fue localizado en Cerocahui este 7 de julio.
Según la fiscalía, Jesús Armando fue integrado al Programa de testigos protegidos y se encuentra bajo resguardo de las autoridades.
Joven localizado no fue secuestrado
El fiscal de Chihuahua, Roberto Javier Fierro Duarte, aseguró que Jesús Armando Berrelleza huyó al ver el ataque en contra de su hermano, Paul Osvaldo, y que en ningún momento fue retenido por los criminales.
En entrevista con Ciro Gómez Leyva en Radio Fórmula, dijo no fue secuestrado y escapó a una zona serrana para mantenerse a salvo.
“Lo que te puedo comentar respecto al joven que se pudo localizar con vida, que lo localizó la Secretaría de la Defensa Nacional y el Ejército mexicano, a través de la Policía Ministerial Militar, teníamos ahí un contacto con su papá y resulta que este joven recorrió 15 días la Sierra escondiéndose en situaciones muy complicadas y logró llegar a un poblado y en ese poblado tomó un teléfono y le marcó a su padre”.
José Noriel Portillo Gil, apodado el “Chueco”, también es el presunto homicida de los religiosos Joaquín César Mora Salazar, Javier Campos Morales, y el guía turístico Pedro Palma, el pasado 20 de junio.
De acuerdo con información de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, por estos crímenes hay 11 detenidos, todos vinculados a la célula criminal de “El Chueco”.
Las detenciones se dieron en las regiones de Cerocahui, Batopilas, Urique y Guachochi donde se les aseguraron armas largas, cortas, cartuchos, cargadores, equipo táctico y vehículos.
Tras le homicidios de los religiosos, rectores y directores del Sistema Universitario Jesuita advirtieron que hay un Estado fallido e hicieron un llamado al gobierno para replantear la política de seguridad.
Pese a esto, el presidente Andrés Manuel López Obrador reiteró que no habrá cambios en la estrategia porque el país “va bien”.
“No vamos a cambiar la estrategia, que sigan con su campañas de desprestigio, atacándonos con su prensa vendida o alquilada, porque solo si el pueblo, en un proceso electoral, decide que hay que cambiar y llega un gobierno como los de antes, entonces sí (cambiamos)”, dijo.
