Dulce María Silva Hernández, diputada federal de Morena, planteó al Congreso una reforma para incluir el concepto de violencia vicaria en la legislación federal y obligar a las 32 entidades del país a hacer lo propio en sus normas.
La iniciativa de Silva Hernández, secretaria de la Comisión de Derechos de la Niñez y Adolescencia en la Cámara, fue publicada este miércoles en la Gaceta de la Comisión Permanente del Congreso.
En ella, la legisladora propone que el concepto de violencia vicaria se incorpore a la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia.
El documento plantea que por violencia vicaria se entienda “cualquier forma de violencia ejercida sobre las hijas o hijos o cualquier otra persona con la que tenga lazos familiares una mujer, con el propósito de causarle perjuicio psicológico, emocional, patrimonial, físico o de cualquier otra índole, por parte de quien tenga o haya sostenido con ella una relación de parentesco por consanguinidad o afinidad, de matrimonio, concubinato o una relación de hecho”.
Además, propone que todos los congresos locales deban tipificar este delito en términos de la Ley General.
De esa manera, se plantea que en todas las entidades la violencia vicaria sea causal de divorcio, de pérdida de patria potestad o de restricción al régimen de visitas, que sea sancionada de forma independiente a otros delitos y que las autoridades deban establecer medidas para garantizar la seguridad y el ejercicio de los derechos de las víctimas.
“Hasta hace muy poco tiempo, la violencia vicaria estaba invisibilizada. Apenas ahora, en nuestros días, se comienza a tomar conciencia de la importancia de prevenirla, atenderla y sancionarla. Hoy, al igual que hace algunas décadas sucedió con la violencia familiar, hay quienes se resisten a nombrar, definir y sancionar este delito, argumentando la dificultad para aportar pruebas”, argumenta la diputada Silva Hernández.
En los últimos años, el Frente Nacional contra Violencia Vicaria ha impulsado la tipificación de este delito, que ya ha comenzado a avanzar en algunas entidades.
Quienes integran el frente advierten que este tipo de violencia afecta no solamente a las mujeres que buscan separarse de sus parejas, sino también a sus hijas e hijos.
