Vestida con un huipil amarillo con flores y una enagua roja, propios del traje tradicional de la mujer tehuana, la candidata a la presidencia Xóchitl Gálvez llamó, desde el Istmo de Tehuantepec, a priistas y panistas a no avergonzarse por su militancia.
“Los de allá enfrente les van a decir que nosotros somos el PRIAN, ¿no? A mucha honra”, dijo la aspirante presidencial con micrófono en mano tras ser recibida en un espacio cerrado en el municipio de Santo Domingo Tehuantepec, ante cientos de militantes, en su mayoría del PRI.
Los priistas buenos, argumentó Gálvez, son los que pueden dar la cara por sus actos, y esos, continuó, son los que se quedaron en su partido.
“Los malos ya se fueron a Morena”
Luego, la aspirante presidencial recordó a los exgobernadores del PRI que ahora apoyan el proyecto de la candidata Claudia Sheinbaum: Alejandro Murat, Omar Fayad, Eruviel Ávila, Eugenio Hernández.
“Yo me acuerdo del gobernador actual —Salomón Jara— cómo se refería en la tribuna de Murat, ¿Cómo se refería que había saqueado Oaxaca? Yo le digo al gobernador: le faltaron agallas para meterlo a la cárcel, señor gobernador”.
El reproche detonó los gritos de apoyo entre la militancia.
“No se avergüencen. Aquí estamos los panistas, ¿Dónde están los panistas? ¿Dónde están los priistas? ¿Dónde están los ‘Xochilovers’?”.
Esta vez, Xóchitl Gálvez se olvidó de los perredistas que también forman parte de su coalición y aseguró que con priistas, panistas y xochilovers darán la pelea a su principal contendiente Claudia Sheinbaum.
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“Ahora somos oposición”
Quince minutos antes de la cita para el mitin de la candidata Xóchitl Gálvez, decenas de sillas vacías fueron retiradas de la parte trasera del salón por jóvenes apresurados que portaban gorras con las siglas del PRI.
En ese espacio liberado fueron colocadas las dos bandas musicales que antes habían estado arriba. Una multimodal donde predominan los tambores, y la banda regional, con más tradición en la zona, entre cuyos integrantes destacaba Rubí Briones, con su niña de tres meses sostenida en su pecho que dormía por ratos con el sonido del clarinete que emitía su mamá.
A unos metros, el priista Cándido Coeto, coordinador de enlace entre los comités oaxaqueño y nacional del PRI, negó que su militancia se avergüence. Argumentó que no lo manifiestan de forma abierta principalmente por el temor de perder programas sociales y a que algunos siguen dentro de gobiernos morenistas tanto en municipios como en el estado: “Tienen que cuidar su chamba, escondiéndose, no manifestándose”.
Coeto reconoció que si el PRI tuviera al menos el gobierno municipal en Santo Domingo, ese lugar donde llegó Xóchitl Gálvez estaría más lleno.
“Los presidentes municipales están haciendo su trabajo a favor de su partido. Ahora nosotros somos oposición, ahora debemos hacer ese doble esfuerzo”, dijo.
En Oaxaca solo 153 de sus municipios son regidos por partidos políticos y 50 de ellos tienen un gobierno morenista, incluido el de Santo Domingo Tehuantepec y otros de la región del Istmo, como Ciudad Ixtepec, Salina Cruz, Matías Romero y Santa María Petapa.
“Quieren entregarle la banda presidencial con una encuesta”
Xóchitl Gálvez prefirió decir que portaba el traje de la mujer istmeña, para que no se enojaran las personas de Juchitán, Tehuantepec o Ixtepec. Con el collar de flores que le colocaron a la entrada al espacio, la aspirante se dijo segura que su contendiente Claudia Sheinbaum no ha recorrido la región del Istmo como ella. Aseguró que conoce esa tierra “desde sus entrañas” y presumió que estuvo en los Chimalapas; en San Francisco del Mar, en Guevea de Humboldt, en San Lucas Camotlán.
“Llegué en 1995 a llevar una papilla, no tenía nada que ver con el gobierno federal, no era funcionaria pública, yo tenía una fundación que trabajaba en comunidades indígenas”.
Al menos, calculó, ha estado 200 veces en Oaxaca.
Como en las regiones que ha ido visitando en sus 23 días de campaña, Gálvez prometió que devolverá la paz al Istmo de Tehuantepec y combatirá la pobreza. Además, se comprometió a consultar ante las comunidades indígenas los megaproyectos y a enviar la reforma constitucional en materia de derechos indígenas.
Casi al final de su discurso, Gálvez lanzó otro mensaje a la coalición opositora que encabeza Morena, a quienes llama “los de allá”.
“Quieren entregarle la banda presidencial con una encuesta, pero nosotros vamos a ir a las urnas. Ustedes díganle a la gente que vote, que vote en silencio cuando lleguen a amenazarlos, que los mande al diablo. Ellos son dueños de su voto, nadie les puede pedir una fotografía, nadie los puede amenazar que les van a quitar los programas sociales. Eso es un delito”.
En este día 23 de campaña, antes de su mitin en Santo Domingo, Xóchitl Gálvez se reunió con un grupo de personas en un hotel de Salina Cruz y anunció un programa para prevenir y controlar la diabetes. Prometió que las personas que sean propensas a tener esta enfermedad tendrían un equipo de medición de glucosa en su casa y recibirán cada mes medicina a través de la tarjeta Mi Salud.
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