
En Chihuahua, un ataque armado en contra de la familia del músico Kevin Amalio Hernández, vocalista del grupo H Norteña, dejó como saldo cuatro muertos, entre ellos el propio artista, su esposa y dos menores, y dos heridos.
Los hechos ocurrieron la tarde de este domingo 5 de mayo, a la altura del kilómetro 176 de la carretera vía corta Parral-Chihuahua, informó la Fiscalía General del Estado.
De acuerdo con la dependencia, en la escena se localizó un vehículo Chevrolet, línea Malibú 2017, y dentro estaba el cuerpo del músico Kevin Amalio, de 34 años de edad.
También fue hallada una camioneta marca Chevrolet y a un costado estaba el cuerpo de Maricela B.S., también de 34 años, y que fue identificada como la esposa del músico.
En estos hechos también resultaron lesionadas otras cuatro personas, quienes fueron trasladadas a un hospital pero mientras eran atendidas, dos de ellas fallecieron. Se trata de dos adolescentes, de 17 y 14 años.

Los jóvenes fueron identificados como P.E.R.B. y A.M.R.S. y hasta este momento no se ha especificado qué relación tenían con las demás víctimas o si tenían algún parentesco.
Las dos personas heridas son Micaela S., de 52 años y madre de Maricela B.S., y un niño de cuatro años, identificado con las iniciales K.H.S. y que es hijo del matrimonio asesinado a balazos.
En el lugar, agentes de la Fiscalía encontraron casquillos de calibres 9 milímetros y 7.62×39. Los cuerpos fueron llevados al Servicio Médico Forense mientras que la dependencia inició con las investigaciones correspondientes.
A través de sus redes sociales, el grupo H Norteña lamentó “la pérdida irreparable de nuestro amigo, compañero, hermano y vocalista” Kevin Amalio.
Chihuahua es una de las entidades más violentas del país, en 2023 registró 2 mil 071 homicidios dolosos, y entre enero y marzo de este año hubo 495, de acuerdo con datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.

Guanajuato, Estado de México, Chihuahua, Baja California, Jalisco y Michoacán concentran el 47.5% de los asesinatos en el país.
A la vez, en la entidad hay 3 mil 682 personas reportadas como desaparecidas o no localizadas, según la Comisión Nacional de Búsqueda.

Aunque se ha dicho muchas veces que es mejor consumir la fruta entera y no su jugo por el aporte de fibras, no faltan estudios que le encuentran virtudes. interesantes a esta bebida.
En concreto, una investigación reciente ha demostrado que el consumo regular de jugo de naranja puede influir en la actividad de miles de genes dentro de nuestras células inmunitarias.
Muchos de estos genes ayudan a controlar la presión arterial, calmar la inflamación y regular la forma en que el cuerpo procesa el azúcar, lo que contribuye a mejorar la salud cardíaca a largo plazo.
Los investigadores realizaron un seguimiento a adultos que bebieron 500 ml de jugo de naranja pasteurizado puro cada día durante dos meses. Después de 60 días, muchos genes asociados con la inflamación y la hipertensión arterial se habían vuelto menos activos.
Entre ellos, NAMPT, IL6, IL1B y NLRP3, que suelen ponerse en marcha cuando el cuerpo está sometido a estrés.
Otro gen conocido como SGK1, que afecta a la capacidad de los riñones para retener sodio (sal), también redujo su actividad.
Estos cambios coinciden con hallazgos previos que indican que beber jugo de naranja a diario puede reducir la presión arterial en adultos jóvenes.
El hallazgo ofrece una posible explicación a por qué el jugo de naranja se ha relacionado con una mejor salud cardíaca en varios ensayos.
El nuevo trabajo muestra que, a la vez que eleva el azúcar en sangre, esta bebida cítrica desencadena pequeños cambios en los sistemas reguladores del cuerpo que reducen la inflamación y ayudan a relajar los vasos sanguíneos.
Tiene sentido si pensamos que los compuestos naturales de las naranjas, en particular la hesperidina, un flavonoide cítrico conocido por sus efectos antioxidantes y antiinflamatorios, pueden influir en los procesos relacionados con la hipertensión arterial, el equilibrio del colesterol y la forma en que el cuerpo procesa el azúcar.
La respuesta varió en función del tamaño corporal: las personas con más peso tendían a mostrar mayores cambios en los genes implicados en el metabolismo de las grasas, mientras que los voluntarios más delgados mostraban efectos más fuertes sobre la inflamación.
Una revisión sistemática de ensayos controlados en la que participaron 639 personas de 15 estudios descubrió que el consumo regular de jugo de naranja reducía la resistencia a la insulina y los niveles de colesterol en sangre. La resistencia a la insulina es una característica clave de la prediabetes, y el colesterol alto es un factor de riesgo establecido para las enfermedades cardíacas.
Otro análisis centrado en adultos con sobrepeso y obesidad encontró pequeñas reducciones en la presión arterial sistólica y aumentos en las lipoproteínas de alta densidad (HDL), a menudo denominadas colesterol bueno, tras varias semanas de consumo diario de jugo de naranja.
Aunque estos cambios son modestos, incluso las mejoras leves en la presión arterial y el colesterol pueden marcar una diferencia significativa si se mantienen durante años.
A esto se le suma que, según una revisión reciente, el jugo de naranja influye en las vías relacionadas con el uso de energía, la comunicación entre las células y la inflamación. También puede afectar a la microbiota intestinal, que cada vez se considera más importante para la salud cardíaca.
Si nos decantamos por jugo de naranja sanguina, basta consumirlo durante un mes para que aumente el número de bacterias intestinales que producen ácidos grasos de cadena corta. Estos compuestos ayudan a mantener una presión arterial saludable y a reducir la inflamación.
Las personas con síndrome metabólico son las que más pueden salir ganando. Una investigacion con 68 participantes obesos demostró que el consumo diario de jugo de naranja mejoraba el funcionamiento del revestimiento de los vasos sanguíneos (función endotelial), esto es, la capacidad de los vasos sanguíneos para relajarse y dilatarse.
Y eso se asocia directamente con un menor riesgo de ataques cardíacos.
Otro estudio, realizado con 129 trabajadores de una fábrica de jugo de naranja en Brasil, reveló concentraciones sanguíneas más bajas de apolipoproteína B, o apo-B, un marcador que refleja el número de partículas portadoras de colesterol relacionadas con el riesgo de sufrir un infarto.
Sin embargo, un análisis más amplio de las concentraciones de grasas en sangre reveló que, aunque los niveles de lipoproteínas de baja densidad (LDL) –colesterol malo– suelen descender, otras mediciones lipídicas, como los triglicéridos y el HDL, no varían significativamente.
En cualquier caso, parece que beber jugo de naranja no solo aporta azúcar: aunque la fruta entera sigue siendo la mejor opción debido a su fibra, un vaso diario de jugo de naranja puro podría tener efectos beneficiosos para la salud que se acumulan con el tiempo.
Estos incluyen aliviar la inflamación, favorecer un flujo sanguíneo más saludable y mejorar varios marcadores sanguíneos relacionados con la salud cardíaca a largo plazo.
*Este artículo fue publicado en The Conversation y reproducido aquí bajo la licencia creative commons. Haz clic aquí para leer la versión original.
*David C. Gaze es profesor de Patología Química de la Universidad de Westminster, en Reino Unido.