
Para entender mejor
La noche del 13 de diciembre de 2024, a pocos días de la Nochebuena, Esther y sus dos hijos menores de edad presenciaron un hecho que les cambió la vida para siempre en su propia casa, en un municipio de la Sierra Tarahumara: un hombre armado asesinó a su esposo de un disparo, presuntamente porque el comerciante se negó a fiarle unas bebidas y botanas en la pequeña tienda de abarrotes que atendía desde una ventana de su vivienda.
Esther —nombre modificado por motivos de seguridad— tuvo que desplazarse junto con sus hijos de su ciudad de origen, como lo han hecho cientos de miles de personas en el país expulsadas de sus territorios por la violencia. De acuerdo con datos de la Oficina en México del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, hasta marzo del año pasado había al menos 386 mil personas desplazadas internamente en México.

Se trata de personas que han tenido que abandonar estados como Sinaloa, Michoacán, Guerrero, Zacatecas, Chiapas y el propio Chihuahua, ante el avance de los grupos criminales. Algunas buscan llegar a la frontera con Estados Unidos; otras, como Esther, intentan rehacer su vida dentro del país, pero lejos de sus comunidades, de su familia y de sus redes de apoyo.
Un año después del asesinato de su esposo, Esther ha tenido que empezar prácticamente desde cero. Pero esta Nochebuena, ni ella ni sus hijos estarán solos. Tampoco lo estarán otras 78 familias de personas desplazadas internas y solicitantes de refugio que hoy intentan rehacer su vida lejos de sus comunidades de origen.
La Casa del Migrante San Agustín puso en marcha una iniciativa solidaria llamada La Pavada, que busca garantizar una cena caliente y digna el 24 de diciembre para familias que fueron forzadas a huir por la violencia.
La dinámica es sencilla: ciudadanos “apadrinan” una cena de Nochebuena. Cocinan un pavo en casa y, a través de la Casa del Migrante, lo entregan para que sea repartido entre familias desplazadas y refugiadas.
“La idea es que quien cocine el pavo sea parte de una familia que lo necesita”, explica en entrevista Linda Flores, directora de la Casa del Migrante San Agustín.
“No hay una receta específica. Si en tu casa lo preparas relleno de pasas, piña y frutos secos, así se cocina también para estas familias. Se trata de hacerlo con la misma dignidad con la que lo harías para los tuyos”.

Flores explica que durante este año han registrado un aumento notable de personas desplazadas internas que llegan desde municipios serranos como Guadalupe y Calvo, así como de regiones como Moris, Madera y la zona tepehuana, en los límites con Sinaloa y Durango.
“Es una población que ha crecido mucho. Son personas que enfrentan enormes dificultades para rentar un cuarto o una casa después de dejarlo todo atrás. Y también migrantes extranjeros que tienen problemas para regularizar su situación o solicitar refugio”, apunta.
La iniciativa, subraya la activista, busca entregar algo concreto la noche del 24 de diciembre, sin esperar nada a cambio. El año pasado, recuerda, la Casa del Migrante repartió más de tres mil sándwiches a migrantes varados en la comunidad de Sacramento, en la carretera hacia Ciudad Juárez.
“Es un asunto de amar al prójimo más allá de las palabras. Compartir una cena. Dignificarte tú en ellos, y ellos en ti”.
El reparto de estas cenas con dignidad se realizará con la colaboración de la Policía Municipal de Chihuahua y de la Secretaría de Pueblos y Comunidades Indígenas. Además, la Casa del Migrante San Agustín también preparará una cena especial para las personas migrantes extranjeras que permanecerán albergadas esa noche.
“Habrá tamales, pavo, espagueti, pastel, refrescos y algunos regalos para niñas y niños”, detalla Flores.

En los últimos dos años, la sierra de Chihuahua se ha convertido en un territorio marcado por la disputa entre grupos criminales. En mayo pasado, Animal Político documentó cómo la violencia en la región indígena Tarahumara llevó a autoridades estatales a reconocer la existencia de al menos 200 familias desplazadas por la fuerza.
Las comunidades más afectadas han sido Guachochi y Guadalupe y Calvo, donde se contabilizaron cientos de menores de edad entre la población desplazada. En localidades como Cinco Llagas, El Cajoncito o La Trampa, pobladores denunciaron ataques armados, amenazas y confinamiento forzado, lo que obligó a operativos de los tres niveles de gobierno.
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Según la Fiscalía General del Estado, estos territorios son disputados principalmente por el Cártel de Juárez y el Cártel de Sinaloa. El resultado ha sido un aumento de los enfrentamientos armados y de personas que huyen para salvar la vida.
En ese contexto, iniciativas como La Pavada buscan ofrecer en Nochebuena un espacio de respiro, calor y dignidad para quienes lo han perdido todo.

Jake y Romy Reiner emitieron un comunicado en el que hablan de la muerte de sus padres, Rob y Michele, y de la acusación por el doble asesinato contra su hermano Nick.
Dos de los hijos del actor y director de cine Rob Reiner y su esposa Michele Singer Reiner, asesinados el domingo en Los Ángeles, rompieron su silencio tras el doble asesinato y la posterior acusación contra su hermano Nick.
Jake y Romy Reiner aseguraron en un comunicado este miércoles que están sufriendo un “dolor inimaginable” tras la “horrible y devastadora pérdida” en su familia.
Pidieron privacidad y respeto, y que “las especulaciones se moderen con compasión y humanidad”, sin abordar directamente la implicación de Nick Reiner.
“La horrible y devastadora pérdida de nuestros padres, Rob y Michele Reiner, es algo que nadie debería experimentar jamás“, dijeron Romy y Jake Reiner en un comunicado proporcionado a CBS News, cadena socia de la BBC. “No eran solo nuestros padres, eran nuestros mejores amigos”.
“Agradecemos las numerosas condolencias, muestras de amabilidad y apoyo que hemos recibido no solo de familiares y amigos, sino también de personas de todos los ámbitos”, añadieron.
Los hermanos también pidieron que se recuerde a sus padres “por las increíbles vidas que vivieron y el amor que dieron”.
Los representantes de la familia no respondieron inmediatamente a la solicitud de comentarios de la BBC.
Nick Reiner, de 32 años, compareció este miércoles ante el tribunal por primera vez y renunció a su derecho a declararse culpable o inocente de dos cargos de asesinato en primer grado.
Rob Reiner y su esposa fueron encontrados sin vida el domingo en su residencia en un exclusivo barrio del oeste de Los Ángeles. Pocas horas después, Nick Reiner fue detenido, siendo acusado este martes del parricidio.
En la audiencia celebrada el miércoles en un tribunal del centro de Los Ángeles, la fiscalía y los abogados de Nick Reiner acordaron aplazar la comparecencia del acusado hasta el 7 de enero, fecha en la que volverá a tener la oportunidad de declarar.
Al hablar ante el tribunal, el joven solo respondió “Sí, señoría” cuando la jueza Theresa McGonigle le preguntó si entendía que tenía derecho a un juicio rápido.
McGonigle ordenó previamente a los medios de comunicación, que se habían reunido fuera del tribunal horas antes de la audiencia, que no filmaran al acusado, que vestía un uniforme prevención de suicidios de la cárcel.
Los medios en la sala no pudieron ver al acusado durante la breve audiencia porque estaba sentado en un rincón apartado, pero las imágenes posteriores revelaron que tenía el rostro inexpresivo y los brazos desnudos y esposados.
Inicialmente estaba previsto que compareciera ante el tribunal el martes, pero no había recibido el alta médica para hacerlo, según informaron su defensa y los fiscales.
Su abogado, Alan Jackson, dijo a los periodistas que había “cuestiones complejas y delicadas” en el caso que debían resolverse en las próximas semanas.
“Pedimos que durante este proceso se permita que el sistema avance de la forma en que fue diseñado para hacerlo”, dijo Jackson a los periodistas.
“Sin precipitarse a juzgar, sin sacar conclusiones apresuradas, sino con moderación y dignidad, y con el respeto que merecen este sistema y este proceso, y que merece la familia”, añadió.
El retraso en la declaración de culpabilidad o inocencia de Reiner podría tener como objetivo dar tiempo para realizar una evaluación psiquiátrica, según explicó un abogado penalista a la BBC tras la audiencia.
“La evaluación psiquiátrica se suele realizar antes de la lectura de cargos para determinar si es apto para ser juzgado”, explicó Seth Zuckerman.
Hasta la próxima audiencia, el 7 de enero, Reiner permanecerá bajo custodia en el centro penitenciario Twin Towers Correctional Facility de Los Ángeles.
Los fiscales han afirmado que aún no se ha tomado ninguna decisión sobre si se solicitará la pena de muerte.
“Este caso es desgarrador y profundamente personal, no solo para la familia Reiner y sus seres queridos, sino para toda la ciudad”, declaró el jefe del Departamento de Policía de Los Ángeles, Jim McDonnell.
Con información adicional de Sakshi Venkatraman.
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