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El Clan Cuén: una fortuna de 79 propiedades ligada a la UAS
El Clan Cuén: una fortuna de 79 propiedades ligada a la UAS
Héctor Melesio Cuén Ojeda. Foto: Noroeste.
8 minutos de lectura

El Clan Cuén: una fortuna de 79 propiedades ligada a la UAS

Desde que dejó la rectoría de la Universidad Autónoma de Sinaloa, Héctor Melesio Cuén Ojeda y su familia directa acumularon 70 propiedades, entre 2009 y 2022, lo que se suma a 9 propiedades que adquirió cuando fue rector de la UAS, por lo que es investigado por presunto enriquecimiento inexplicable.
06 de noviembre, 2023
Por: Por Redacción Noroeste / Animal Político

Héctor Melesio Cuén Ojeda es un hombre poderoso. De voz baja y maneras cortas, suele cerrar sus conversaciones con una oferta: “Lo que se le ofrezca, lo que quiera, estamos a la orden”.

No es casual: tiene un partido y todos en Sinaloa saben que manda en la Universidad, sin importar quien sea el rector. 

Pero el poder político de Cuén no se explica sin su poder económico. “Soy empresario”, repite cuando se le pregunta sobre el origen y el tamaño de su patrimonio, hoy bajo investigación. Lo mismo dice la cuenta de “X” de su hijo, Héctor Melesio Cuén Díaz: “Empresario sinaloense”.

Y aunque sus negocios no son líderes de sus respectivas industrias, parecen ser bastante rentables, pues de acuerdo a los datos a los que Noroeste tuvo acceso, desde que dejó la rectoría de la UAS, Cuén y su familia directa acumularon 70 propiedades entre 2009 y 2022. La fortuna de la familia Cuén ha crecido desde 1973 hasta amasar un patrimonio de 86 propiedades con un valor estimado de 123 millones de pesos.

Los recursos para adquirirlas salieron, según los documentos públicos consultados, de la política, los negocios y los salarios cobrados en la universidad. 

El nepotismo uaseño

En 2009 Cuén dejó de ser Rector de la Universidad. Él renunció a su pensión, pero todos sus hijos comenzaron a cobrar en ella: Héctor Melesio Jr. comenzó en junio de 2009 como Director nivel “B” con un sueldo mensual de 21 mil 900 pesos, Mónica María el 1 de septiembre de 2004 como Maestra de asignatura “B” con un sueldo de apenas mil pesos mensuales y Angélica María el 1 de febrero de 2014 como Directora “C” en Rectoría, con un sueldo de casi 30 mil pesos mensuales, de acuerdo con una solicitud de información realizada por Noroeste a la UAS. Pero todos escalaron rápido y hoy, entre los tres hijos de Cuén cobran más de 232 mil pesos mensuales en salarios de la universidad.

Héctor Melesio Cuén Díaz, el primogénito, fungió hasta mayo pasado como Director de Bienes e Inventarios de la UAS, el mismo puesto desde el que su padre escaló a la rectoría y al cual habría renunciado cuando se hizo público que era investigado por la UIPE. A solicitud expresa de Noroeste, la UAS negó informar el estatus laboral actual de los Cuén Díaz, pero según la nómina universitaria del primer trimestre de 2023, Cuén hijo seguía cobrando igual.

Incluso, en la más reciente convocatoria del Sistema Nacional de Investigadores (SNI), Cuén Díaz logró el nivel 1 como “Candidato a investigador” por su trabajo en el impacto del covid en mujeres embarazadas y niños; su nombre figura a lado de investigadores de la Facultad de Medicina de la UAS, aunque su doctorado es en psicopedagogía. Por ese grado percibirá otros 8 mil mensuales.

Por otro lado, no hay evidencia de que Jesús Angélica Díaz Quiñonez, esposa de Cuén Ojeda, perciba salario alguno en la UAS, pero sí lo hacen dos de sus hermanas, Paula Liliana y Carmen Dolores, con 89 mil y 24 mil pesos mensuales, respectivamente. Paula es Directora nivel “C” en Rectoría y Carmen es Coordinadora en la Facultad de Derecho.

En la Universidad labora también Gustavo Cuén Ojeda, hermano de Héctor Melesio y delegado municipal del PAS, con un sueldo de casi 50 mil pesos mensuales. Jesús Alfredo Cuén Ojeda, otro de sus hermanos y quien fuera asesinado un día después de que Cuén perdiera las elecciones de 2012, era también director de deportes de la Universidad. Hoy, los tres hijos de éste cobran en la UAS más de 126 mil pesos mensuales entre todos.

Los clanes de los rectores

Pero los Cuén Díaz no son la única familia que han hecho de la UAS su modus vivendi. La UAS se convirtió en cuna del nepotismo para los más leales al cuenismo, quienes ocupan las posiciones mejor pagadas y escalan mucho más rápido que el resto de los empleados universitarios. Los más suertudos son los familiares de los rectores posteriores a Cuén.

El exrector Víctor Antonio Corrales Burgueño, sucesor directo de Cuén y luego líder formal del PAS, cobra como tal 165 mil pesos mensuales; sus hermanas, Patricia Guadalupe y Leopoldina, otros 165 mil y 26 mil pesos mensuales, respectivamente.

Patricia Guadalupe Corrales es, además, esposa del también exrector Juan Eulogio Guerra Liera, que cobra 165 mil pesos mensuales, mientras que su hijo, Juan Eulogio Guerra Corrales, recibe otros 75 mil pesos mensuales como Director de la Secretaría General.

Juan Eulogio Guerra y Jesús Madueña durante la transición por la rectoría.
Juan Eulogio Guerra y Jesús Madueña durante la transición por la rectoría. Foto: Noroeste.

Jesús Madueña Molina, rector suspendido temporalmente, percibe un salario de 204 mil pesos mensuales, mientras que su esposa Sofía Angulo Olivas recibe otros 89 mil pesos como Directora; sus dos hijos, Luis Alberto y Jesús Alejandro, cobran en la UAS 69 mil y 29 mil pesos mensuales por sus puestos de Jefe de Departamento y Coordinador, respectivamente.

La política y los negocios

Al mismo tiempo que el padre construía su carrera política y la familia cobraba en la universidad, los Cuén crearon al menos seis empresas de diversos giros y capitales: HB Operaciones, Inmobiliaria Luis XV, Administradora Tres Ríos, Beisbox, Wenchos y Casa María.

HB Operaciones es una lavandería de la franquicia Clyn Member’s. Inmobiliaria Luis XV es una empresa con múltiples giros, que compra propiedades y que tiene su domicilio fiscal en un edificio sobre una barbería y que factura los alimentos vendidos en el restaurante Casa María, ubicado en el centro de Culiacán y donde Cuén Ojeda suele realizar sus reuniones políticas. Wenchos y Beisbox son restaurantes con cajas de bateo que operan sucursales en Culiacán y Mazatlán. Y Administradora Tres Ríos es un conjunto de locales comerciales ocupados por un laboratorio de análisis clínicos, una casa de cambio de dólares, una empresa de químicos de limpieza, una clínica de fisioterapia y algunos otros vacíos o en renta.

Además, la familia Cuén se ha diversificado, sobre todo con Belinda Portugal Domínguez, esposa de Héctor Melesio Cuén Díaz, quien es dueña de una barbería y una tienda de regalos; ella funge como representante legal de dos de las empresas familiares.

De las 70 propiedades compradas en los últimos 13 años por la familia Cuén, 52 están a nombre de esas empresas.

En el Registro Público, la historia de la familia Cuén, desde 1983 hasta 2018, es que adquirieron y acumularon a su nombre y al de HB Operaciones e Inmobiliaria Luis XV, 49 propiedades que rebasan los 64 millones de pesos de valor.

La visión inmobiliaria de los Cuén

Algunas de las propiedades de los Cuén tienen su explicación en la UAS. Por ejemplo, el 10 de agosto de 2012, Jesús Angélica Díaz Quiñónez, entonces presidenta del Sistema DIF Culiacán, cerró un trato por casi medio millón de pesos por un terreno de 5 mil metros cuadrados a la salida norte de Culiacán.

Unos meses después, el 12 de noviembre, su hija Angélica María Cuén Díaz, adquirió otros 20 mil metros en la misma zona por casi 3 millones de pesos. Las compras fueron a título personal, sin la intervención de sus empresas, pero la respuesta de por qué comprar en esa zona llegó cinco años después cuando, en noviembre de 2017, el entonces Rector de la UAS, Juan Eulogio Guerra Liera (también hoy acusado ante la Fiscalía) anunció la compra de 40 hectáreas de terrenos para la construcción de una nueva Ciudad Universitaria en esa zona.

“Hay que decir que C.U. ya es insuficiente, compramos 44 hectáreas en la salida norte por ahí donde está el seminario para crear una nueva ciudad universitaria”, anunció Guerra Liera. Este proyecto se consolidó en una primera etapa cuando en mayo de 2021, en medio de la pandemia de coronavirus, el entonces Rector develó una placa en la zona donde será construido el nuevo complejo académico.

El terreno junto a Ciudad Universitaria

Una investigación de Noroeste arrojó también que desde 2011, Héctor Melesio hijo fundó la empresa HB Operaciones cuando apenas tenía 26 años de edad, junto con su esposa Belinda.

Desde entonces, han adquirido 15 propiedades con valor total de 13.7 millones de pesos, de las cuales 11 han sido compradas con pagos previos en cheque. Las otras cuatro propiedades han sido adquiridas con crédito hipotecario.

Pero su comportamiento, basado en sus decisiones de compra, está ligado a la UAS. Por ejemplo, el 23 de septiembre de 2014, Héctor Melesio hijo cerró una compra de 2 millones de pesos por un pedazo de terreno junto al estacionamiento de la Torre Académica de la UAS, hacia el sur. En ese lugar, la familia construyó una plaza comercial.

El abogado Julio Antonio Hernández Barros y Héctor Melesio Cuén Díaz fuera de los juzgados.
El abogado Julio Antonio Hernández Barros y Héctor Melesio Cuén Díaz fuera de los juzgados. Foto: Noroeste.

El patrimonio familiar: depas, casas y terrenos

El Registro Público de Comercio reporta que el ex Rector participó anteriormente en actividades empresariales con la razón social Unidad Médica de Especialidades del Noroeste y Diagnóstico Nuclear de Culiacán, hasta que cedió sus acciones y las de su esposa a uno de sus socios.

Según el Registro Público, Angélica María tiene dos propiedades a su nombre, adquiridas por casi 7 millones de pesos, en Residencial La Jolla, y un predio en la salida norte de Culiacán.

Mónica María tiene otras tres propiedades: una en la zona residencial de Altata, una playa ubicada en Navolato a media hora de Culiacán, y las otras dos se ubican en la colonia Rincón Alameda.

En los últimos años, Héctor Melesio hijo y su familia han sido los que más han comprado activos fijos. Para 2011 habían adquirido ya 15 propiedades con valor de 13.7 millones de pesos.

Según información de la UIPES, además de la compra de una casa en la colonia Montebello por 13.6 millones de pesos en 2017, los últimos movimientos de Héctor Melesio hijo se realizaron a través de Administradora Tres Ríos; y fue la adquisición de ocho departamentos de entre 900 y 1.4 millones de pesos, todos en un un mismo día, lo que llamó más la atención.

Ya se había reportado antes la compra de un terreno detrás de la Torre Académica de la UAS por un valor de 4.6 millones de pesos a través de un crédito hipotecario, y una casa en el residencial La Primavera con valor de 7 millones de pesos.

La cultura del “esfuerzo”

Cuando es cuestionado por su control al interior de la UAS, “El Maestro” Cuén revira negándolo y argumenta que él ya no está en la Universidad y que su éxito económico es fruto del trabajo y el esfuerzo. 

El pasado mes de abril, cuando se reveló que era investigado por presunto enriquecimiento inexplicable, Cuén Ojeda escribió en su cuenta de X: “De nueva cuenta mi familia es víctima de la difamación y calumnia. El tema que retoma @noroestemx y colaboradores, que no extraña sea este medio, lo hemos aclarado un sinfín de ocasiones. Mi patrimonio es esfuerzo de 44 años de carrera empresarial. Esta no es ni la primera y no será la última persecución política, nuestra lucha sigue.”

Ese mismo mes, los Cuén contrataron al Despacho Hernández Barros como sus abogados, el mismo que defendió a Rosario Robles por el caso de La Estafa Maestra. Tras el post de Cuén, el despacho comenzó, de inmediato, a facturarle a la UAS sus honorarios.

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Imagen BBC
3 datos fascinantes sobre el río Sena, protagonista de la inauguración de los Juegos Olímpicos y de la historia de Francia
11 minutos de lectura

El río Sena ha sido durante sigos inspiración de artistas y escritores y parte del alma de París, pero también tiene una cara oscura.

26 de julio, 2024
Por: BBC News Mundo
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Es el lienzo de París, espejo de su historia, inspiración de artistas y confidente de amantes anónimos o tan célebres como Horacio Oliveira y La Maga, que se encontraban y desencontraban sin citarse en el Pont des Arts.

Pero no solo ha sido testigo de amores como el de los personajes de “Rayuela”, la novela del más parisino de los escritores argentinos, Julio Cortázar, sino también de invasiones, revoluciones y masacres.

Desde sus fuentes en la Borgoña hasta su desembocadura en el Canal de la Mancha, el Sena recorre casi 780 kilómetros, atravesando ciudades como Ruan y llegando a su fin junto a El Havre.

Sin embargo, es imposible concebir París sin el Sena, ni el Sena sin París. La interdependencia del río y la ciudad se ha forjado a lo largo de los años, convirtiéndolo en la cuna de la monarquía francesa y de la expansión de Francia como Estado-nación.

Su curso divide la capital en dos, creando una barrera psicológica e identitaria para sus habitantes, que se definen como de rive gauche o de rive droite, de margen izquierda o derecha, atribuyendo una personalidad concreta -y siempre mejor que la vecina- al lado del Sena en el que se vive.

Ahora, el célebre río, que a lo largo de su historia ha visto cómo se levantaban la catedral de Notre Dame o la Torre Eiffel, que ha visto desfilar a los ejércitos de Napoleón y a las tropas de Leclerc para liberar la a Ciudad de la Luz de la oscuridad los nazis, se ha convertido en una pieza central en los Juegos Olímpicos que se celebran en la capital francesa.

Aquí te contamos tres datos fascinantes para zambullirnos en el corazón de uno de los grandes ríos históricos de Europa.

1. “Fluctuat nec mergitur”: símbolo de resistencia

Tras los atentados de París del 13 de noviembre de 2015, en los que un grupo de atacantes del autodenominado Estado Islámico aterrorizó la capital francesa y mató a 130 personas, una frase en latín apareció escrita en grandes caracteres en distintos puntos de la capital: “fluctuat nec mergitur”.

Pocos fuera de la capital francesa habían escuchado hasta entonces el que es el lema de París, que significa “batida por la olas pero no hundida” y que aparece en su escudo junto a un barco de vela que navega sobre las ondas del río.

Ante la tragedia, los parisinos se aferraron a ese emblema de la ciudad, que simboliza su resistencia ante las adversidades: París atacada, golpeada, profanada y herida en su fuero más interno, pero París resistente.

Un cartel frente a la sala Bataclan.
Getty Images
El lema, símbolo de resiliencia, apareció por todos los rincones de París, también frente a la sala de conciertos Bataclan, donde los atacantes asesinaron a 90 personas.

Los escenarios del horror se convirtieron en nuevos símbolos de resiliencia: la vida volvió a florecer en las terrazas de los cafés, la música volvió a la sala Bataclan un año después y el Estadio de Francia es hoy una de las sedes olímpicas.

Pero, ¿de dónde viene ese lema? ¿Y el barco del escudo?

Su origen está en el gremio de los conocidos como “mercaderes de agua”, los transportistas de mercancías del Sena que en la Edad Media usaron ese símbolo como emblema y que posteriormente fue adoptado por la corporación municipal.

Hoy el Sena sigue siendo una auténtica autopista de transporte: por sus aguas circulan 20 millones de toneladas de mercancía al año, el equivalente a 800.000 camiones.

Pero la simbología del río y su navegación para representar París se remonta incluso más atrás en el tiempo. Los “nautas de Lutecia”, una poderosa cofradía de armadores galorromanos de la tribu de los parisios que usaban el Sena para conectar la entonces conocida como Lutecia con el resto del mundo antiguo, ya utilizaban ese símbolo.

Se cree que los parisinos, a los que la ciudad de París debe su nombre, se establecieron en el siglo III a. C. en la hoy conocida como isla de la Ciudad, en pleno corazón de la metrópoli que hoy conocemos.

La urbe se fue expandiendo a las dos orillas del Sena y a la vecina isla de San Luis y creciendo en importancia hasta que Clodoveo I, rey de todos los francos, estableció allí su centro de poder en el siglo VI. Su capitalidad se afianzó cuando los monarcas franceses decidieron instalarse en la ciudad.

El río, que servía de fortaleza natural cuando París -entonces Lutecia- era una isla, también podía traer peligros.

Grabado antiguo que muestra las barcas vikingas asediando París.
Getty Images
Los vikingos remontaron el Sena en unas 120 embarcaciones hasta París, como muestra este grabado de 1890, que fue idealizado por el artista ya que la capital francesa no contaba con esas murallas cuando fue asediada por Ragnar.

En el año 845 la ciudad fue asediada por tropas vikingas comandadas por el legendario Ragnar, que llegaron con 120 embarcaciones y unos 5.000 hombres y saquearon París.

Muchos siglos después, las tropas aliadas bombardearían numerosos puentes sobre el Sena entre París y el Canal de la Mancha para frenar el avance alemán durante el desembarco de Normandía.

Y un 24 de agosto de 1944, “La Nueve”, la compañía formada por republicanos españoles bajo el mando del general Leclerc, era la primera en atravesar el puente de Austerlitz para liberar París de los nazis.

Pero la amenaza no solo ha llegado por el río, sino que en ocasiones ha venido del mismo Sena.

Sus crecidas han provocado graves inundaciones a lo largo de los años. La de 1910 anegó grandes partes de la ciudad e incluso puso en peligro el museo del Louvre, que se alza junto al río.

La escultura del zuavo argelino que custodia el puente del Alma, junto al que falleció en 1997 Diana, la Princesa de Gales, se ha convertido en el vigilante oficioso del caudal del río. Si sus zapatos están bajo el agua, el río está por encima de su nivel.

En 2018 el Sena le cubrió hasta la cintura. En 1910, el zuavo estuvo casi, casi con el agua al cuello: le llegó hasta los hombros.

2. Una fuente de inspiración para las artes

A los parisinos les gusta decir que los Campos Elíseos son la avenida más bella del mundo. Pero la “avenida” más hermosa de París es, sin duda, el Sena.

En sus orillas se concentra gran parte del esplendor arquitectónico, cultural e histórico de la capital, que ha inspirado a escritores, artistas y músicos.

Un paseo por sus muelles o en uno de los célebres bateaux mouches, los barcos turísticos que recorren sus aguas, puede transportarte desde el París medieval de la catedral de Notre Dame al futurista de la Seine Musicale, pasando por la Belle Époque de la Torre Eiffel.

La cultura, con el museo del Louvre, el de Orsay, el Palais de Tokyo, la Academia Francesa, el Grand Palais y su hermano pequeño, el Petit Palais, descansan en sus márgenes.

También se encuentran allí los grandes palacios de los centros de poder, como la Asamblea Nacional, el ayuntamiento de la capital, o el Palacio de Justicia y la Conciergerie, que sirvió de cárcel durante la Revolución Francesa y tuvo a María Antonieta entre sus más célebres huéspedes.

Pintura
Getty Images
Claude Monet, que se instaló en Giverny, a las orillas del Sena, pintó en numerosas ocasiones el río, como en esta estampa a su paso por Vtehuil.

Toda esta historia bellamente grabada en piedra, la esencia de una ciudad y un país, fue declarada patrimonio cultural de la Unesco en 1991. En concreto, el tramo de las orillas del Sena comprendido entre el puente de Sully, que comunica la isla de San Luis con la rive gauche o margen izquierda del río, hasta el célebre puente de Jena (pont de l’Iena) que une los Campos de Marte y la Torre Eiffel con el Trocadero.

En 2014 gran parte del muelle bajo del Sena fue peatonalizado, y lo que había sido durante décadas una vía rápida para los vehículos, se convirtió en un lugar para pasear o sentarse relajadamente a ver pasar el agua y la vida.

El río, del que Jacques Prévert escribió que se deslizaba “como un sueño/en medio de los misterios/las miserias de París”, ha sido inmortalizado en la pintura por artistas como Renoir, Seurat, Sisley, Monet y prácticamente todo aquel que puso un pie en la capital francesa con un pincel en la mano.

Numerosos pintores amateurs siguen dibujando y vendiendo sus estampas en sus muelles, donde tienen sede otro de los tesoros culturales de París: los bouquinistes.

Los libreros del Sena, con sus más de 200 puestos de madera verde, donde venden libros usados y antiguos, son una auténtica institución en la ciudad y conforman la mayor librería a cielo abierto del mundo. Ernest Heminway los homenajeó en “París era una fiesta” y desde finales del siglo XIX -algunos dicen que incluso antes- forman parte de la postal del Sena.

Cary Grant y Audrey Hepburn en el rodaje de
Getty Images
El Sena fue testigo de los amores y aventuras de Cary Grant y Audrey Hepburn en “Charada”.

Y, por supuesto, el cine.

Desde la Nouvelle Vague a James Bond, las aguas plomizas del Sena han sido el decorado cinematográfico de amores y desamores, persecuciones y hasta falsos asesinatos, como el de “Lord X”, el ficticio amante de “Irma la Dulce”.

Para el recuerdo quedan Cary Grant y Audrey Hepburn enamorándose durante un paseo en barco por el Sena en “Charada” o Woody Allen y Goldie Hawn bailando en uno de sus muelles a la luz de las farolas en “Todos dicen que te amo”.

3. Su lado más oscuro

Pero bajo la belleza que se eleva sobre la superficie también se esconde un lado oscuro, sucio y, en ocasiones, criminal.

El Sena y sus canales se convierten cada año en la tumba de agua de decenas de personas -entre 50 y 60, según la agencia AFP-, bien por suicidio, asesinatos o accidentes, aunque en la mayoría de los casos, afirma la policía francesa, debido al alcohol.

Una de esas víctimas, una adolescente de 16 años que nunca fue identificada, ha ayudado a salvar, sin embargo, millones de vidas.

La “Desconocida del Sena” o “Mona Lisa del Sena”, como se popularizó la muchacha, se ahogó en sus aguas a finales del siglo XIX. Su rostro sereno y con una enigmática sonrisa llamó la atención y fue objeto de una máscara mortuoria. Esta máscara se popularizó y vendió en masa, acabando en los talleres y hogares de muchos artistas y escritores como Rilke, Louis Aragon, Man Ray o Vladimir Nabokov.

Cuando en 1960 le pidieron al fabricante de juguetes noruego Asmund Laerdal que fabricara un maniquí de entrenamiento para la recién inventada técnica de reanimación cardiopulmonar, Laerdal recordó la máscara que decoraba la casa de sus abuelos y la usó como modelo para su prototipo “Resusci Anne” que, según el British Journal of Medicine, habría salvado la vida de más de 2,5 millones de personas en todo el mundo.

Pero algunos de los capítulos más tenebrosos de la turbulenta historia gala también discurren por los márgenes del Sena.

Dibujo de la
Getty Images
La máscara mortuoria de la adolescente fallecida en el Sena fascinó a los parisinos.

La más famosa de las guillotinas instaladas tras la Revolución Francesa, la que vio rodar las cabezas de Luis XVI, María Antonieta y Robespierre, estuvo instalada en la entonces llama plaza de la Revolución -rebautizada, paradójicamente, de la Concordia-, a orillas del Sena.

Por el río también remontaron en 1840 los restos mortales del emperador Napoleón Bonaparte tras su fallecimiento en la isla de Santa Elena, hasta descansar bajo la cúpula de Los Inválidos, en la margen izquierda del Sena.

Más recientemente, dos infames episodios marcaron nuevas páginas negras de la memoria francesa.

El 17 de octubre de 1961, el Sena fue escenario y protagonista involuntario de la masacre de argelinos por parte de la policía francesa.

En plena guerra de independencia de Argelia, miles de argelinos desfilaron pacíficamente por las calles de París para protestar por el toque de queda impuesto sobre la población originaria del que era aún un departamento francés. Los agentes, bajo la autoridad del prefecto de policía Maurice Papon -luego juzgado por colaborar con los nazis durante la ocupación y deportar a miles de judíos franceses a los campos de exterminio- reprimió de forma sangrienta la manifestación.

Una pintada en un muelle del Sena en la que dice
Getty Images
“Aquí ahogamos a los argelinos”, la tétrica pintada que apareció en los muelles del Sena tras la masacre de la policía contra los manifestantes argelinos.

Han pasado más de 60 años y aún no está claro cuántas personas murieron, pero los historiadores cifran las víctimas mortales entre 30 y 200. La mayoría por disparos o porrazos de los agentes, algunos de ellos después de ser detenidos. Decenas fueron arrojados al Sena donde, malheridos o por no saber nadar, se ahogaron.

Tres décadas después, un marroquí entonces anónimo y cuyo nombre se ha convertido hoy en Francia en símbolo de la lucha contra el racismo, también encontraba su fin en las aguas plomizas del río.

El 1 de mayo de 1995, Brahim Bouarram, de 29 años y padre de dos hijos, era arrojado al Sena junto al puente del Carrusel por un simpatizante del Frente Nacional (hoy Agrupación Nacional) durante una manifestación del partido.

Toda esa negra historia forma también parte de un río que ahora se engalana para recibir a deportistas y visitantes de todo el mundo, a los que presenta su cara más amable.

Y más limpia, cabría decir. Por primera vez en más de 100 años el Sena va a ser apto para el baño, después de una campaña de limpieza y descontaminación que ha durado décadas y ha costado más de US$1.600 millones.

Unos bañistas se lanzan al Sena.
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La alcaldesa de París asegura que el agua del Sena estará lo suficientemente para celebrar varias pruebas de natación durante los Juegos Olímpicos.

Tres eventos olímpicos y paralímpicos -triatlón, maratón de natación y paratriatlón- están programados en el Sena a su paso por el centro de París, aunque todo dependerá de sus niveles de contaminación en los días en los que tienen previsto celebrarse.

A pesar de los contratiempos de última hora que puedan producirse, el proceso de limpieza del río, que ha logrado eliminar las aguas residuales industriales y reducir las bacterias fecales que acaban en el Sena, es considerado internacionalmente como un éxito, asegura el corresponsal de la BBC en París, Hugh Schofield.

Como parte de este esfuerzo se ha construido un gran depósito subterráneo para recoger las escorrentías en época de fuertes lluvias, que es cuando el agua residual sin tratar puede acabar en el río.

El Sena, ha prometido la alcaldesa de la capital, Anne Hidalgo, estará abierto al baño en 2025.

Será entonces cuando podremos, ya literalmente, zambullirnos en el corazón y el alma de París.

Línea gris.
BBC

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