
Ceci Flores, activista y madre buscadora, informó que localizaron un supuesto crematorio clandestino en inmediaciones de las alcaldías Iztapalapa y Tláhuac en la Ciudad de México. Detalló que en el lugar encontró identificaciones de mujeres y “libretitas de niños”.
“Encontramos restos humanos en la Ciudad de México, me habían pedido madres buscadoras que viniera, y sí, hallamos un crematorio clandestino, y lo que hiere más, credenciales INE de mujeres y libretitas de niños”, aseguró la activista. “Al parecer hace mucho tiempo han estado quemando cuerpos aquí”.
La buscadora dijo que dio aviso a las autoridades correspondientes para que inicien las investigaciones, mencionó que con esto, seguramente se reencontrarán muchas familias.
“Tenemos la esperanza que con la tecnología que tienen las autoridades puedan hacer algo por localizar lo que quede de algunas personas aquí. Algunos restos que puedan analizar y pueda salir un positivo”, dijo Ceci Flores en video publicado en redes sociales.
El hallazgo se dio después de dos días de búsqueda en la Ciudad de México a petición de otras madres que buscan a sus hijos. En este sentido, la buscadora agradeció a las personas que anónimamente compartieron información para dar con la ubicación del crematorio clandestino.
Por último, invitó a personas con algún desaparecido a buscarlos, ya que aseguró que “si no los buscamos no los vamos a encontrar”.

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La Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México informó que inició una carpeta de investigación por noticia criminal tras la publicación en redes sociales de la madre buscadora, Ceci Flores, sobre la localización de un crematorio clandestino entre Iztapalapa y Tláhuac.
“El Ministerio Público de la #FIDEPE dio intervención a expertos de la Coordinación General de Investigación Forense y Servicios Periciales para desplazarse al lugar en búsqueda de indicios”, comunicó la dependencia.
Agregó que elementos de la Policía de Investigación intervinieron para recabar entrevistas con posibles testigos, así como para ubicar imágenes de cámaras de vigilancia que se encuentran cercanas al sitio.
Asimismo, la Fiscalía dijo que, por respeto a familias que buscan a sus seres queridos, brindarán más detalles cuando se confirmen los hallazgos.

Apenas el pasado 18 de abril colectivos y familiares de personas desaparecidas se reunieron en la Estela de Luz para iniciar una Jornada Nacional de Búsqueda.
La búsqueda humanitaria se llevó a cabo del 18 al 20 de abril e incluyó a 250 agrupaciones y colectivos con diversas actividades en diferentes regiones del país.
Los colectivos en la Ciudad de México denunciaron que la Fiscalía Especializada en Personas Desaparecidas no avanza en los casos. Además de concentrarse en buscar a los presuntos culpables y no a las personas desaparecidas.
También, criticaron al director de la Comisión de Búsqueda de Personas local, Enrique Camargo, por su capacidad de respuesta, conductas del personal, propuestas y proyectos de búsqueda, poco avance en las investigaciones y falta de material.
Desde 2019 colectivos en Ciudad de México realizan búsquedas para dar con sus desaparecidos. La primera gran búsqueda se llevó a cabo el 21 de junio de 2021 en la “Y” del Ajusco en compañía de la Guardia Nacional, Protección Civil, Bomberos, elementos de la Secretaría de Seguridad Pública y la Fiscalía, así como colectivos.
Sin embargo, los familiares no estuvieron conformes con la organización de las autoridades ante el proceso de la búsqueda. Argumentaron que estuvo mal planeado y faltaron autoridades especializadas y capacitadas.
Entre 2019 y hasta marzo de 2024 se contabilizaron 5 mil 333 personas de entre 1 y 80 años que continúan desaparecidas en la Ciudad de México, más 219 personas que ya fueron halladas muertas. Esto de acuerdo con datos del Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas de la Secretaría de Gobernación.

La estructura construida sobre el sarcófago que cubre el reactor que explotó en 1986 resultó dañada tras un ataque que Ucrania atribuye a Rusia.
El escudo protector que cubre el reactor nuclear de Chernóbil, en Ucrania, ya no puede cumplir su principal función de contención tras un ataque con drones a principios de este año, señaló la agencia de control nuclear de la ONU.
Los inspectores del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) descubrieron que la enorme estructura, construida sobre el lugar del desastre nuclear de 1986, había perdido “sus funciones de seguridad primarias, incluida la capacidad de aislamiento”.
En febrero, Ucrania acusó a Rusia de atacar la central nuclear, un señalamiento que el Kremlin negó.
La OIEA afirmó que las reparaciones eran “esenciales” para “prevenir una mayor degradación” del refugio nuclear. Sin embargo, el experto ambiental Jim Smith le dijo a la BBC que “no es algo por lo que debamos entrar en pánico”.
El profesor Smith, de la Universidad de Portsmouth (Reino Unido), quien ha estudiado las secuelas del desastre de Chernóbil, afirmó que el mayor peligro asociado al lugar era el polvo radiactivo.
Sin embargo, añadió que “el riesgo es bajo” porque el polvo contaminado está contenido dentro de un grueso “sarcófago” de hormigón cubierto por el escudo protector.
La explosión de Chernóbil en 1986 expulsó material radiactivo al aire, provocando una emergencia de salud pública en toda Europa.
En respuesta, la antigua Unión Soviética construyó el sarcófago sobre el reactor nuclear.
El sarcófago solo tenía una vida útil de 30 años, lo que provocó la necesidad de una cubierta protectora para evitar fugas de material radiactivo durante los siguientes 100 años.
La OIEA informó que un equipo completó una evaluación de seguridad del sitio la semana pasada, después de que resultara gravemente dañado por el ataque con drones.
El ataque provocó un incendio en el revestimiento exterior de la estructura de acero.
Los inspectores indicaron que no se produjeron daños permanentes en las estructuras de soporte ni en los sistemas de monitoreo de la cubierta, y que se habían realizado algunas reparaciones en el techo.
Sin embargo, el director general de la OIEA, Rafael Grossi, declaró: “Una restauración oportuna e integral sigue siendo esencial para evitar una mayor degradación y garantizar la seguridad nuclear a largo plazo”.
Desde principios de diciembre, el organismo de control nuclear de la ONU ha estado evaluando la infraestructura energética de Ucrania mientras el país continúa defendiéndose de Rusia.
Rusia lanzó ataques aéreos nocturnos contra la ciudad de Kremenchuk, un importante centro industrial en el centro de Ucrania.
Además de evaluar Chernóbil, la OIEA ha estado inspeccionando las subestaciones eléctricas vinculadas a la seguridad nuclear.
“Son absolutamente indispensables para suministrar la electricidad que todas las centrales nucleares necesitan para la refrigeración de los reactores y otros sistemas de seguridad”, declaró Grossi.
“También son necesarias para distribuir la electricidad que producen a los hogares y la industria”, agregó.
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